Colunga rinde tributo a las víctimas del nazismo

Los vecinos de Colunga asistieron este sábado a la colocación de cuatro piedras de la memoria del "proyecto Stoplerstein" en Luces y Lastres, en recuerdo a aquellos colungueses que fueron deportados a campos de concentración nazis, donde fallecieron.

El acto contó con la participación del alcalde del concejo, José Ángel Toyos; la viceconsejera de Derechos Ciudadanos, Beatriz González; la directora general de Memoria Democrática, Begoña Collado, familiares de los homenajeados y miembros del colectivo Deportados Asturianos, cuya labor ha permitido conocer las historias de 188 asturianos que sufrieron el terrible internamiento en centros de exterminio.

"Quiero manifestar el reconocimiento de la lucha por la libertad de los asturianos que fueron deportados a los campos del horror", resaltó González, quien ha celebrado “la resistencia al olvido” de los participantes en este homenaje.

La piedra de la memoria de Hermóneges Roza fue colocada en la Casa del Pescador de Lastres, por ser marinero y ante la imposibilidad de localizar a su familia. Por su parte, la piedra en honor a Luis Llera Candás se colocó frente a la Casa del Agricultor, en Luces. Ambos ingresaron y fallecieron en Mathausen en 1941.

También en Lastres, en la calle Real, se han colocado los adoquines en las casas familiares de Luis Ramón Victorero Barrero y Fernando Batalla Canle. El primero, marinero, fue deportado al campo de Mathausen y trasladado después al de Gusen, donde fue asesinado en 1941. Batalla llegó a Gusen ese mismo año y fue asesinado en la cámara de gas del Castillo de Hartheim seis meses más tarde.

Actualmente hay cerca de 40 piedras de la memoria situadas en distintos puntos de Asturias y, en los próximos meses, la Dirección General de Memoria colocará otras 40 que ya están disponibles. Los presupuestos del Principado para 2024 incluyen, además, una partida de 20.000 euros para costear el encargo de otras 110 piedras de la memoria con las que se completará, en esta legislatura, el homenaje y recuerdo a esos 188 asturianos deportados.

El objetivo del proyecto Stolperstein es mantener viva la memoria de las víctimas del nazismo, deportados o asesinados en los campos de concentración. Se trata de un trabajo hecho a mano y de forma individualizada para contraponerlo al holocausto masivo provocado por Alemania en la Segunda Guerra Mundial. Cada piedra lleva una placa con el nombre de la persona y las fechas de nacimiento, deportación o arresto y muerte, además del lugar donde fallecieron. Suelen colocarse frente al lugar en el que la persona nació o el último en el que residió. La viceconsejera destacó la importancia de conocer la historia para evitar que se repita, y alertó de la "virulencia" de la extrema derecha actual: "¿Quién iba a pensar que fuera asaltado el Capitolio de EEUU en el siglo XXI?”, reflexionó.