Guerra abierta en torno a unos árboles entre el Ayuntamiento de Ribadesella, el Principado y los ecologistas

"Si alguna de las personas o colectivos que cuestionan la tala de seis ejemplares quiere asumir la responsabilidad de cualquier daño, personal o material, ante la caída de uno de los árboles, que lo diga; el Ayuntamiento, no", clama el alcalde, Paulo García

La plaza de la Atalaya, en Ribadesella.

La plaza de la Atalaya, en Ribadesella.

Ramón Díaz

Ramón Díaz

Los árboles de la plaza de la Atalaya, en Ribadesella, se han convertido en un campo de batalla con tres contendientes: el Ayuntamiento, el Gobierno del Principado y la Coordinadora Ecologista d’Asturies. El debate gira en torno a la tala de esos ejemplares. Las autoridades locales, avaladas por el informe del una empresa especializada, se proponen talar seis árboles, reducir ramas principales y secundarias en otros tres y realizar revisiones periódicas en el restante. Todo ello por el peligro de derrumbamiento, en un parque en el que se ubica, además, un área infantil.

El alcalde, Paulo García, ha sido claro ante las manifestaciones que cuestionan la tala: "Si alguna de las personas o colectivos que cuestionan esta decisión quiere asumir la responsabilidad de cualquier daño, personal o material, ante la caída de uno de los árboles, que lo diga; el Ayuntamiento, no. Lo primero es la seguridad de los vecinos y más en este caso, donde estos árboles rodean un parque infantil", dijo el alcalde.

De hecho, el parque de la Atalaya se viene precintando desde que se conoció la situación del arbolado, en cuanto hay alerta de fuertes vientos para minimizar ese "riesgo real". También se colocaron carteles prohibiendo subirse a ellos. 

Uno de los árboles en mal estado de la plaza de la Atalaya.

Uno de los árboles en mal estado de la plaza de la Atalaya. / A. R.

El conflicto surgió cuando el colectivo conservacionista comunicó la "amenaza de la tala" al Principado y reclamó que se realizara únicamente la reposición y saneamiento de los árboles enfermos, dado que la plaza está ubicada junto al conjunto histórico-artístico del casco antiguo de la villa de Ribadesella, incluida en el Área de Rehabilitación Integral y rodeada de inmuebles incluidos en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias.

La Comisión Permanente del Consejo de Patrimonio Cultura de la Consejería de Cultura reaccionó requiriendo al Ayuntamiento a que suspendiera la tala de los árboles (falsos plátanos en castellano, pláganos en asturiano) hasta contar con el informe favorable del departamento que encabeza Vanessa Gutiérrez.

Los ecologistas alegaron que en esa histórica plaza riosellana, donde se ubican "diez árboles centenarios que han sido siempre imagen e historia de este rincón de la villa". Según la coordinadora, los árboles tienen durante todo el año "frondosas hojas verdes que dan sombra al parque infantil que se ubica dentro de este espacio y que se podan todos los años puntualmente, podas que posiblemente sean responsables en parte de su estado sin olvidarnos de que todo el sistema radicular de estos árboles esta limitado por las obras del parque y de la zona, lo que ha dañado su vida".

"Nos preocupan los proyectos de remodelación del parque, porque conlleva la desaparición de los árboles maduros que en él existen. Es mucho más necesario tratar las enfermedades de los árboles que talarlos como pretende el Ayuntamiento, el objetivo es preservar las pocas manchas verdes de la trama urbana", añaden los ecologistas.

Añaden que los árboles maduros o adultos "necesitan de cuidados y no talarlos" y resaltan que un árbol da su máximo potencial y rendimiento en descontaminación a partir de los 15 o 20 años, y que lo hace a través de sus hojas, no del tronco. "En los últimos años venimos superando los 30 grados en verano, incluso en Otoño, por lo que necesitamos la sombra y la refrigeración que proporcionan los árboles en un lugar tan singular de Ribadesella para sus vecinos y sus visitantes", concluyen.

El falso plátano caído en la zona de la playa de Santa Marina, en Ribadesella.

El falso plátano caído en la zona de la playa de Santa Marina, en Ribadesella. / A. R.

El Ayuntamiento de Ribadesella explicó este jueves que el pasado 20 de febrero remitió a la Dirección General de Patrimonio Cultural del Principado de Asturias, "sin tener conocimiento de denuncia alguna y dentro del procedimiento normal", el informe de la empresa adjudicataria del servicio de jardinería que detalla "la necesidad de talar seis de los diez árboles del parque de La Atalaya de Ribadesella, por su mal estado".

En la comunicación se ponía de manifiesto la intención del Consistorio de cortar los árboles que se señalan en el informe como de "riesgo alto" de caída. También se especificaba que, de no tener respuesta de Cultura en diez días hábiles y "debido a la urgencia" del asunto, se procedería a la tala de los ejemplares enfermos.

El día 28 de febrero, el Ayuntamiento recibió una notificación de la Consejería de Cultura en la que le pedía remitir un "informe acerca de lo proyectado, su motivación y justificación", e instaba al Consistorio a suspender "cualquier actuación al respecto hasta contar con el informe de esta Consejería". En la notificación se detallaba que se solicita esa información tras recibir una denuncia y haber sido informado el asunto por la Comisión Permanente del Consejo de Patrimonio.

"El Ayuntamiento quiere dejar claro que la tala de los árboles, que no se encuentran en la zona considerada como casco antiguo, se fundamenta única y exclusivamente en la seguridad de los ciudadanos, basándose en el informe de una empresa experta en la materia y de reconocido prestigio en este tipo de estudios", apuntaron fuentes municipales.

"Aunque el documento no deja lugar a dudas del peligro que entrama el estado de la mayoría de los ejemplares de falso plátano ubicados en la zona, se ha solicitado un segundo informe técnico sobre la situación de este arbolado", añadieron. El Consistorio confía en que Cultura emita sus conclusiones con celeridad, puesto que el riesgo es "alto y más, encontrándose los árboles en una zona de parque infantil".

El estudio realizado recoge lo siguiente: "Analizando el estado mecánico general de los árboles seleccionados, sus factores sanitarios, el entorno y las dianas (personas físicas, bien o actividad que eventualmente puede resultar afectado en el caso de caída de un árbol entero o de una parte significativa de este), puede concluirse que muchos de estos árboles presentan riesgos que deben considerarse de cara a un posible accidente. Para minimizar los riesgos es necesario realizar actuaciones en el corto-medio plazo".