¿Por qué se extinguieron los neandertales? La cueva de El Sidrón revela la clave

Los restos humanos del yacimiento piloñés muestran 17 anomalías congénitas en el grupo familiar que indican cruzamientos entre individuos muy cercanos

Las investigaciones de El Sidrón permiten esclarecer por qué se extinguieron estos neandertales

Julia Quince

J. Quince

La cueva de El Sidrón, en Piloña, podría revelar las claves de la extinción de los neandertales. Los investigadores han comprobado que las variantes patológicas halladas en los restos de los individuos en la gruta indican un alto índice de endogamia, lo que pudo haber sido el motivo de su desaparición.

Los restos hallados en El Sidrón han permitido establecer también, por ejemplo, las edades de los trece individuos y su sexo. Pero también que usaban palillos, que eran diestros, que eran las mujeres las que se desplazaban y que cambiaban de grupo, que uno tuvo un fuerte dolor de boca, que una mujer era pelirroja y que otro tenía el grupo sanguíneo 0. También han descubierto que, en principio, los neandertales y los sapiens, solo se diferencian en unos 83 genes.

Estos anuncios fueron realizados durante la reinauguración en Infiesto de la exposición "Los 13 de El Sidrón", cuya principal "estrella" es la reconstrucción del esqueleto de un niño neandertal. La muestra recoge el resultado de las investigaciones científicas de los últimos 30 años en esta cueva asturiana. La exposición presenta un recorrido por la mejor colección de fósiles neandertales encontrada en la Península Ibérica, procedente de El Sidrón, desde huesos de distintas partes del cuerpo hasta artefactos de sílex que ofrecen pistas interesantes sobre el aspecto físico, la relación y el modo de vida de estos 13 individuos.

Entre las distintas novedades de la muestra, tanto físicas como audiovisuales, se incluye una referencia a un total de 17 anomalías congénitas observadas en el grupo familiar neandertal que podrían responden a cuestiones trascendentales sobre esta especie: "Nos indican por ejemplo que tenían una serie de variantes anatómicas, pequeñas malformaciones que no afectaban al día a día de su vida, pero también que estas poblaciones tenían un alto índice de endogamia", explica Antonio Rosas, profesor del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC), "nos hablan de cruzamientos internos entre grupos muy cercanos y, probablemente, eso haya sido uno de los motivos que los llevó a su extinción", señala.

En cuanto al esqueleto del niño neandertal, se ha comprobado que tenía 7,7 años y que medía 111 centímetros. Se exhibe por primera vez. "Es el esqueleto del individuo inmaduro neandertal más completo que jamás se haya descubierto. Hemos utilizado técnicas de impresión 3D y de restitución cromática para que pueda ser contemplado aquí en Infiesto", concreta Rosas. El estudio de sus pautas de crecimiento fue publicado en la revista "Science" y, actualmente, se están investigando aspectos concretos de su maduración ósea. La reconstrucción del esqueleto incluye 120 piezas que abarcan buena parte de los huesos de la cabeza, el tórax y las extremidades.

"Los 13 del Sidrón", en su conjunto, tiene su origen y desarrollo en una importante labor de investigación interdisciplinar que ha permitido entender los más de 2.000 restos neandertales y los 400 restos de artefactos de piedra descubiertos en la cueva piloñesa, y que han podido dar respuesta a muchas otras preguntas: "Cómo llegaron los restos a donde los hemos encontrado, qué cronología tienen, las características de los fósiles humanos desde distintos puntos de vista y su relación con los restos de industria hechos en piedra asociados a ellos", apunta Marco de la Rasilla, investigador de la Universidad de Oviedo.

Uno de los hallazgos más relevantes y sorprendentes es la proximidad genética que existe entre los neandertales y los sapiens, siendo los primeros objeto de estudio como "un espejo en el que mirarnos": "Si los neandertales y los homo sapiens somos dos especies distintas y al mismo tiempo somos humanos, el concepto de humanidad se está reevaluando. Ya no sirve decir humanidad solo para los homo sapiens, tenemos que incluir otras especies humanas. Este estudio desborda el ámbito cultural y científico incluso podríamos llevarlo hasta un terreno filosófico", reflexiona Rosas.

La inauguración de la muestra contó con la presencia de responsables de las instituciones implicadas tanto en la financiación como en la divulgación de estas líneas de investigación, entre ellas el CSIC, la Universidad de Oviedo o el Ayuntamiento de Piloña y la Consejería de Cultura: "Uno de los motivos que inspira ese convenio de colaboración es la parte divulgadora, para acercar el conocimiento a la ciudadanía. Aplicar nuevas técnicas permiten preservar muy bien los fósiles y nos van a permitir una lectura más comprensible para el común de la ciudadanía de lo que significa este hallazgo", señaló la consejera de Cultura, Vanessa Gutiérrez.

El alcalde, Iván Allende, recordó la relevante colaboración del Nobel de Medicina Svante Paavo, galardonado también con el Princesa de Asturias de Investigación Científica y recientemente nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Oviedo. "Para nosotros es un orgullo, porque parte de sus investigaciones y de su currículum son gracias a la cueva de El Sidrón", destacó Allende, que valoró la necesidad de seguir "remando" en la dirección de promocionar esta investigación desde el punto de vista cultural y turístico.