Pues seguramente al gobierno cuatripartito de Llanes no le gustará que se aireen sus refriegas y al partido opositor tampoco que se revele que retiró el etilómetro cuando gobernaba porque "perjudicaba al turismo nocturno", según afirma un sindicato. Y lo mismo algunos de los que hoy gobiernan llegan a la conclusión de que hay una conspiración interplanetaria en su contra, que persigue devolver a toda costa el poder a quien lo perdió hace trece meses. Y quizá alguno de los que fueron desplazados hace trece meses de la Alcaldía concluya que hay un contubernio universal (aquel "frente del no" de otros tiempos, quizá), empeñado en mantenerlos a cualquier precio alejados del poder. Es lo que acaban pensando siempre los victimistas amigos de teorías conspirativas: todos están en su contra, partidos, asociaciones, periodistas, jueces... con lo fácil que es pensar que todos hacemos unas cosas bien y otras mal, y que a veces merecemos críticas...