El Salvador, principio y fin

«Quien va a Santiago y no va a El Salvador visita al criado y se olvida del señor». Celestino Castañón, delegado diocesano del Camino de Santiago, echó mano de un refrán con varios siglos de historia para destacar la intención que existe desde varios colectivos de recuperar la importancia que en tiempos tuvo el camino norte o cántabro de la peregrinación para visitar al Apóstol. Precisamente ayer se clausuraron las II Jornadas internacionales en torno al camino norte, que comenzaron el viernes en Modoñedo y transcurrieron por Foz, Valdés, Luarca y Oviedo.

Así, la catedral ovetense de El Salvador se convierte en principio y fin. «Queremos que el camino de vuelta perdure en el tiempo. Además, vamos a tratar de que se continúe desde El Salvador hasta a Roma. El camino comienza a estar marcado porque ya hay peregrinos que lo están haciendo», explicaba María del Carmen Furelos, presidenta de la asociación «Caminos de Europa». Ayer unos 150 peregrinos de casi todos los puntos de la geografía española cumplieron con esta tradición «muy olvidada», según José Luis Fernández Ansedes, presidente de la asociación «Abriendo Camino».

«Alfonso II, El Casto, fue el primero que marcó el camino. Pero la costumbre se fue perdiendo con el tiempo», relata Fernández Ansedes para proseguir: «Intentamos recuperarla. Hace un tiempo le presentamos la propuesta a Osoro, que consiguió incluso este año santo». Los peregrinos fueron recibidos bajo la imagen de San Salvador por Adolfo Rodríguez Asenjo (director general de Patrimonio) en representación del Principado, Juan José Tuñón (presidente de la comisión de patrimonio cultural de Iglesia de Asturias) y Celestino Castañón (delegado diocesano del Camino de Santiago), ambos en representación del arzobispo Carlos Osoro. Adolfo Rodríguez Asenjo destacó «los trabajos de rehabilitación de los albergues de peregrinos que estamos haciendo a lo largo de 350 kilómetros de camino, con inversiones muy importantes». El responsable del patrimonio cultural asturiano alabó la importancia de este tipo de iniciativas que ponen de manifiesto «la unión de la espiritualidad y la cultura». Asenjo rememoró que «el Camino sirvió para que llegaran ideas culturales o arquitectónicas de Europa. Asturias le debe mucho». Además, Asenjo apunto que «estamos trabajando junto a Galicia, Cantabria y el País Vasco para que el camino norte sea reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco». El cierre de las jornadas contó con un broche musical a cargo del cuarteto de música de cámara «Divertimento», perteneciente a la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA).