Ribera de Arriba, L. S. N.

El nuevo acceso a Soto de Ribera y al polígono industrial de Vegalencia abrió ayer por la mañana al tráfico. Con la entrada en funcionamiento del viaducto atirantado, el municipio superará sus problemas de aislamiento, según han reivindicado todos los grupos políticos con presencia en el municipio, que aplauden la obra y la consideran imprescindible.

Los trabajos de construcción del puente fueron contratados por la Consejería de Infraestructuras, que destinó a la obra 7,3 millones de euros, para un tramo de algo más de 700 metros.

Hasta ayer, el acceso a Soto de Ribera se realizaba atravesando un puente de casi cien años, con unos 80 metros de longitud, sobre el río Caudal y el polémico paso a nivel de Feve; y aVegalencia, a través de una carretera sinuosa, desde Entrepuentes.