La Fiscalía pide siete años de prisión para cada uno de los seis acusados de robar efectos por valor de 400.000 euros en la joyería Casaprima de la calle de Uría de Oviedo en el mes de enero de 2006 tras empotrar un coche contra la verja del establecimiento para acceder a su interior.
Además, solicita para cada imputado una multa de 1.440 euros y que paguen conjuntamente indemnizaciones por 436.057 euros, informa la Fiscalía.
El juicio por esta causa está señalado para mañana en el Juzgado de lo Penal número 4 de Oviedo.
La Fiscalía sostiene que sobre las tres y cuarto de la tarde del 23 de enero de 2006 los acusados se acercaron a la calle de Uría de Oviedo con dos vehículos, aunque uno de ellos, M.G.G., permaneció en un tercer automóvil que aparcó frente a la joyería para dar apoyo en caso de ser necesario.
Mientras uno de los vehículos con el motor en marcha se paró en un semáforo en rojo, el otro se empotró marcha atrás en la joyería, rompiendo la verja de cierre.
A continuación el acusado A.F.S., con la cara cubierta con un pasamontañas para evitar su identificación, salió del turismo y con un maza rompió el cristal interior del escaparte y una vitrina del expositor, accedió a la caja fuerte, cuya llave se encontraba en un cajón, y sustrajo las joyas que había dentro.
Mientras, el acusado que le acompañaba en el vehículo, también con el rostro cubierto con una braga militar, salió, retiró los cristales y los hierros de la puerta y se dirigió al otro coche, del que abrió una puerta para facilitar la entrada de su compañero cuando saliera del establecimiento.
Momentos después A.F.S., ya sin el pasamontañas y con el rostro al descubierto, abandonó la joyería portando una manta donde llevaba relojes y joyas. Tras entrar en el vehículo huyeron seguidos por M.G.G..
Los daños ocasionados en la joyería fueron valorados por el propietario en 22.322 euros y las joyas sustraídas tasadas también por él en 413.735.
Uno de los vehículos utilizados en el robo había sido sustraído en León el 23 de enero de 2006 y el otro coche, con matrícula doblada, fue robado en un concesionario de Madrid el 23 de diciembre de 2005.
Las placas utilizadas en el asalto fueron robadas en León el 23 de enero de 2006 y antes de cometer los hechos las colocaron en uno de los vehículos.
