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El trasplante de órganos crece un 25% y repunta la donación renal de donante vivo

En la noche del miércoles al jueves se practicaron cuatro injertos en el HUCA La cifra de implantes de hígado se recupera tras la caída de 2015

Trasplante de riñón en el HUCA. LNE

Cuatro trasplantes de órganos realizados entre la tarde de anteayer miércoles y la madrugada de ayer jueves han elevado a 108 las intervenciones quirúrgicas de esta naturaleza llevadas a cabo en la región en lo que va de año. Esta cifra es muy superior -en un 24 por ciento- a la registrada en el conjunto de 2015, cuando fueron 87 los injertos de riñón, hígado y corazón efectuados en Asturias. Un factor llamativo es el repunte de los trasplantes de riñón proveniente de donante vivo: se han practicado siete y está programado otro para los próximos días.

Falta más de una semana para que el año concluya, pero ya ha mejorado la cifra de donaciones multiorgánicas: este año se han computado 47, frente a las 45 de todo el ejercicio pasado.

"Está siendo un buen año, no podemos quejarnos", explicó a este periódico Dolores Escudero, coordinadora de trasplantes del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Las cifras de 2016 no son las mejores de la historia, pero permiten sostener con holgura los buenos niveles de la región tanto en el ámbito de la donación como de la actividad trasplantadora. Esta última se lleva a cabo de forma exclusiva en el HUCA. Tradicionalmente, el mes de diciembre, y en concreto los últimos días del año, suelen estar caracterizados por una cierta aceleración de las cesiones de órganos y de los injertos.

Es habitual desde hace años que la tasa de donantes del Principado en relación al número de habitantes figure en los puestos de cabeza en el ranking de las comunidades autónomas. La cifra máxima de cesiones de órganos se registró en 2007, cuando se computaron 52. En los tiempos recientes ha habido de todo un poco: años buenos, como 2014, con 51 donaciones; y ejercicios regulares, como 2015, con 45. Por el momento, parece olvidado un bajón como el de 2001, cuando se registraron sólo 28 donaciones de órganos.

En lo que va de 2016 se han computado siete respuestas negativas a la donación por parte de los familiares de los fallecidos cuyos órganos fueron solicitados. "Es una cifra superior a la habitual en Asturias, pero en el contexto nacional no está nada mal", indicó Benjamín Otero, miembro del equipo de trasplantes del HUCA. El año pasado había sido inusualmente favorable en este apartado, con sólo tres negativas.

El aumento de las cesiones de riñones por parte de donantes vivos constituye una línea de futuro de los trasplantes a nivel mundial. Los expertos sostienen que esta práctica acarrea unos riesgos mínimos para los donantes y, sin embargo, mejora enormemente la calidad de vida de los enfermos, que de otro modo están condenados a permanecer atados a una máquina de diálisis. Los ocho trasplantes renales de donante vivo con los que previsiblemente se cerrará este año son una buena noticia. Sin embargo, no son la mejor marca regional en este epígrafe, que se registró en 2011 con nueve.

Otro signo positivo de 2016 está siendo la recuperación de los injertos hepáticos. Se han realizado 38, frente a los 22 del ejercicio pasado. La singularidad de 2015 fue que se envió a hospitales de fuera de Asturias una cifra apreciable de hígados extraídos en la región, debido a que en el Principado no había receptores compatibles con esos órganos.

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