La sentencia que condena al Ayuntamiento a liquidar el contrato del spa del Naranco y manda pagar 3,3 millones de euros a la concesionaria, menos los daños y perjuicios, eleva a "cien millones" los "pufos" que "el PP ha dejado en la ciudad". Así lo declaró ayer la primera teniente de alcaldía, Ana Taboada (Somos), quien, no obstante, defendió que esos daños y perjuicios causados a la ciudad hacen que no haya que abonar ninguna cantidad.

"Quedan por determinar los daños y perjuicios al Ayuntamiento de Oviedo, no solo por no haber hecho la edificación, sino por lo que supone tener una instalación de esas características en obras y no haber podido llevar a cabo un servicio público ciudadano para el barrio de Ciudad Naranco. Nosotros defendemos que no hay que abonar ninguna cuantía por esa edificación", aseguró a través de un comunicado remitido ayer a los medios. Taboada también detalló que los servicios jurídicos municipales están analizando el fallo para determinar si es viable recurrirlo, sin que por el momento se haya tomado ninguna decisión al respecto.

Al margen de la cuestión judicial, Taboada cargó las tintas contra la "nefasta" gestión de los gobiernos del Partido Popular. "La pasión por Oviedo del señor Caunedo y de Gabino de Lorenzo", denunció, "ha llevado al Ayuntamiento de Oviedo a hacer aguas". Para Taboada, la fallida red de spas "cacareada por el PP" y sus consecuencias para las arcas municipales "ha llevado a una deuda de cien millones de euros". "Esta gente no debería atreverse a salir a la calle; no tienen autoridad para denunciar nada y es una vergüenza que sigan sentados en el Ayuntamiento sin rendir cuentas a la ciudadanía", remató.

Taboada, que defiende construir en el solar un gimnasio para el barrio -"como demandan los vecinos"-, no pasó por alto la presunta vinculación de esta obra con la trama del agua que se investiga en Lugo, donde está imputado Agustín Iglesias Caunedo. "La empresa que lleva el contrato del spa de Ciudad Naranco, qué casualidad, es la misma que aparece en los papeles del caso Pokémon: todo lleva a las mismas aguas", aseguró.