La anestesista María Jesús Rodríguez Dintén es la presidenta en Asturias de Sine Dolore, una asociación de ámbito nacional de pacientes contra el dolor. Intervendrá a las siete de la tarde de hoy en un acto divulgativo que se celebrará en el Colegio de Médicos de Asturias (Plaza de América de Oviedo).
-¿Qué es Sine Dolore y qué objetivos se plantea?
-Es una asociación sin ánimo de lucro que existe a nivel nacional y que ahora presentamos en Asturias. Uno de sus objetivos es que se conozcan entre sí las personas con una misma patología, el dolor, con el fin de aprovecharse del poder que supone estar asociados.
-¿Cómo funcionará en Asturias?
-Pretendemos hacer reuniones destinadas a pacientes con dolor, a sus familiares, a sus cuidadores, al personal sanitario y a toda persona que esté interesada en el dolor, sus tratamientos, las investigaciones que se llevan a cabo. En fin, hablar de una enfermedad silenciosa que padece el 20 por ciento de la población, con el gasto y la pérdida de horas de trabajo que implica.
-¿Cómo ha evolucionado la demanda de tratamiento del dolor?
-Mucho. Se ha avanzado en el estudio, la investigación y el tratamiento.
-De los progresos recientes, ¿cuál considera más sustancial?
-La maravilla de los opioides. Ya los hay de muchos tipos, distintas dosis y diversos modos de aplicación.
-A veces se habla de grandes avances, también de terapias inútiles. ¿Cuál es su opinión?
-Hay una tendencia generalizada a magnificar los avances y luego a desecharlos de forma despiadada. En medicina, las cosas van poco a poco, ha de usarse siempre el sentido común y, sobre todo, practicar la medicina basada en la evidencia científica. Para mí es muy importante tratar a cada paciente de forma muy individualizada, aunque sufran la misma enfermedad. Se olvida muchas veces el estado emocional del enfermo, y es clave entenderlo para obtener mejores resultados.
