Si el establecimiento acumula denuncias y multas, como la empresa no tiene fondos, no las paga y continúa con su actividad, en muchas ocasiones incumpliendo la norma. "A todos los demás bares normales los miran con lupa y aquí hacen lo que quieren", explica el vecino. El Mabalax ya fue sancionado en 2009 y con la entrada del tripartito también ha sido sometido a varios requerimientos.
Mientras tanto, en otro punto de la ciudad también había marcha. El Goiás, situado en la plaza de la Libertad (hasta hace poco plaza de la Liberación), es otro de los "after" que se encuentran en el punto de mira del Consistorio y ayer también tenía abiertas las puertas bien entrada la mañana. Al pasar al lado de la puerta no se escucha la música del interior, pero fuera hay un pequeño grupo de gente fumando.
De repente, un coche de la Policía Local que bajaba por la calle Real Oviedo se encuentra con un joven cubierto con una capucha, en estado etílico, atravesando la turboglorieta que hay en la zona en dirección al local como si estuviese paseando por el Campo San Francisco. Los agentes se bajan del coche, le reprenden y le invitan a irse a casa a dormir la mona. De paso echan un ojo a lo que ocurre por el entorno. Los clientes que estaban a la puerta ya han entrado. Se van. "Hoy no hay casi nadie, pero a veces se montan aquí unos líos de tres pares de narices", asegura una vecina que vive cerca.
A pesar de que el Ayuntamiento sigue intentando estrechar el cerco para acabar con los "after" que no cumplen con la normativa, ayer volvió a haber locales que juntaron la noche con el día y nuevas protestas de los vecinos por las molestias. El gobierno del tripartito (PSOE, Somos e IU) ha creado un grupo de trabajo específico que integra a personal de los departamentos de Seguridad Ciudadana y Urbanismo "para combatir el problema". De esa unión ha surgido el trámite del "primer expediente sancionador" que se realiza desde el área de Licencias contra un "after" ovetense: el Mabalax. Apretar a los "after" por la vía de las licencias "es una forma de ser más contundentes", dijo esta misma semana el concejal de Urbanismo, Ignacio del Páramo (Somos). El Nessy, situado en la calle de la Luna, un clásico de los amantes del "doblete", es por el momento el local más afectado, ya que se encuentra cumpliendo una sanción de dos meses de cierre.
