Hace unos días, durante una conferencia, surgió de entre el público una pregunta referente a la juventud actual, respecto al modo en el cual los jóvenes afrontaban su vida y su futuro.
Durante el diálogo aparecieron referencias a esta terrible moda llamada "Ballena Azul", presente últimamente en muchos medios de comunicación y referida a una supuesta tendencia en una red social rusa (VKontakte) y relacionada con el aumento de suicidios de adolescentes. El juego se basa en la relación entre los jugadores (participantes) y los administradores.
Entre los retos que se marcan a los participantes está por ejemplo, escribir "F57" en alguna parte del cuerpo (generalmente la palma de la mano o el brazo), con un cuchillo o navaja de afeitar, y luego enviar una foto al administrador, hasta saltar desde la azotea de un edificio alto y suicidarse. Se habla ya de más de 130 jóvenes muertos por esta lacra. Creo que estas cifras y estos hechos nos tienen que hacer reflexionar como sociedad, y no quedarnos simplemente en una crítica o acusación a los jóvenes tildándoles de insociables o inmaduros. Pienso que esta situación tiene un mayor calado y que precisa de un abordaje global e inmediato, empezando claro está por la familia.
Sería aconsejable que como padres, incrementáramos nuestra labor comunicativa con los hijos y especialmente con los adolescentes. No debemos ver al teléfono móvil, la tableta o el ordenador como a una niñera que mantiene entretenidos a nuestros hijos y nos permite un rato de asueto, ocio o tranquilidad. Especialmente debemos de ser muy rigurosos en el control de las aplicaciones, páginas o juegos a los que dedican el tiempo nuestros hijos.
En este caso, hay una serie de signos que son claramente elocuentes: el hecho de que nuestros hijos lleven tres cortes en el brazo; que de repente no hablen con nadie ni una sola palabra en todo el día,; que se corten el labio o se pinchen las manos con una aguja muchas veces. Todas ellas son pruebas que forman parte de este "juego". Qué estos signos pasen desapercibidos para los padres, entiendo que tiene que hacernos reflexionar acerca del tipo de relación que hemos establecido con nuestros hijos.
El Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) acaba de publicar un informe que denuncia que 15 contenidos de internet incitan a la muerte por suicidio. Es muy importante tener en cuenta que si un chico o chica destaca la "valentía" de otro que se ha suicidado y tiene cambios repentinos de conducta, tenemos motivos suficientes para estar alerta.
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