Batidos saludables que alimentan sonrisas

El plátano y la manzana son las frutas preferidas de varios de los niños que asistieron ayer al taller "Coctelería Eco", en favor de la Asociación Galbán para ayudar a los niños enfermos de cáncer y sus familias. Fomentar una alimentación saludable y pasar un buen rato era el objetivo del evento que tuvo lugar ayer en un conocido local del centro de Oviedo. Una veintena de niños participaron en la iniciativa que consistió en elaborar sus propios batidos a base de frutas.

"He mezclado zumo rojo, limón, lima, menta y sandía", indicó, cóctel en mano, Miguel Flórez, un niño de 12 años que pertenece a la Asociación Galbán y que asegura disfrutar mucho de los talleres a los que asiste.

Fernando Rubio, un niño de 7 años, acudió sonriente al evento para aprender a hacer batidos de frutas y enseñárselos a su padre y sus amigos. También a su profesora del colegio, añadió su madre, Belen Valdés, que admitió que sus hijos no comen demasiado fruta pero, en cambio, acudieron al taller "encantados". La semana pasada asistió con sus hijos a otro de los talleres de la asociación donde aprendieron a hacer pizzas saludables.

Esta última semana fueron muchas las actividades llevadas a cabo por la Asociación con motivo de la "Semana Gálban". Este viernes tendrá lugar una cena benéfica en el mismo local de la calle Altamirano cuya recaudación irá destinada al proyecto "Yogalbán". A través de esta iniciativa los niños enfermos de cáncer y sus familias reciben clases de yoga. "Esta disciplina ayuda a potenciar el sistema inmunológico y proporciona al niño más fuerza y flexibilidad, cualidades que pierden a causa de los tratamientos" explicó ayer Azucena López, la encargada de impartir las clases de yoga.

Desde la Asociación Galbán, su presidenta, Eva López Fernández, destaca el carácter social de estos talleres. "Los niños que pertencen a la asociación y han pasado por un proceso duro están deseando incorporarse a su vida normal y acogen este tipo de iniciativas con especial ilusión", indicó.

En la actualidad, la Asociación cuenta con 160 niños, entre los que se encuentran pequeños en pleno proceso de la enfermedad pero también aquellos que la han superado y sirven de apoyo a los primeros. "Me dicen que quieren devolver un poco de lo que ellos recibieron", confiesa López que acudió con su hijo, Yago Fernández.