La aventura empresarial de Sofía Díez y Vanesa Albares encontró en el Talud de La Ería un importante impulso. La primera fue la encargada de sugerir el espacio de economía colaborativa ovetense como referencia para facilitar su entrada en un mundo hasta entonces desconocido. Tres años después se muestran especialmente satisfechas de las ventajas de un espacio en el que aseguran haber encontrad "mucha compañía" de otros empresarios y "abundantes cursos de formación".
Entre las paredes de las dependencias ubicadas junto al Carlos Tartiere suelen acudir frecuentemente a diferentes cursos. "Aprendemos desde las claves para posicionarnos en internet hasta muchos consejos sobre administración empresarial", explica Sofía Díez.
A pesar de realizar parcialmente su trabajo desde sus casas, es raro el día que no se pasan por las dependencias municipales. "Es mucho mejor trabajar allí que hacerlo en solitario", esgrimen como principal argumento de su regular asistencia.
