Moulay Lahcene no tiene papeles de residencia en España desde el miércoles, cuando el Registro Civil Central de Madrid le envió una notificación instándole a devolver su DNI y su pasaporte ante la anulación de su inscripción de nacimiento por un error administrativo al tramitar su solicitud hace doce años en el Registro Civil de Viella, en Lérida.
Este médico de 54 años llegó a España en 2004 en busca de un futuro mejor tras pasar su infancia en el Sahara y parte de su adolescencia como refugiado en los campamentos saharauis. Previamente logró irse a estudiar Medicina a Ucrania gracias a sus buenos resultados académicos especializándose después en aparato digestivo. Allí conoció a su mujer, optometrista, con la que vive en un piso de Ventanielles junto a sus cinco hijos; un chico de 15 años y cuatro niñas de 13, 10, 6 y 4 años. Moulay trabaja para el Servicio Andaluz de Salud de Jaén en el ambulatorio de Torreperogil, en Úbeda, por lo que reside allí de lunes a viernes y pasa los fines de semana en Oviedo.
"Llegué a España con un pasaporte argelino pese a que yo soy saharaui. Las autoridades argelinas expedían ese documento a los estudiantes y enfermos residentes en los campamentos del Sáhara para poder viajar, cursar estudios o recibir un tratamiento médico en el extranjero. A la vuelta, te lo retiraban". Por eso, tras especializarse dos años después, Moulay solicitó la nacionalidad española argumentando que durante doce años vivió bajo su bandera.
En 1963, cuando él nació, el Sáhara era territorio español hasta que en 1975 se desencadenó la guerra del Sáhara Occidental y el pequeño Moulay tuvo que refugiarse con su familia en los campamentos de Auserd, en Tinduf, al suroeste de Argelia. El médico tramitó los papeles "sin problemas" en el Registro Civil de Viella, en Lérida. "El juez dictaminó a favor, practicándose la inscripción correspondiente y obteniendo DNI y pasaporte", explica Moulay, que no entiende que "por un error administrativo presuntamente cometido por el Registro de Viella" tenga que pasar por un calvario.
Este médico saharaui ya ha interpuesto dos recursos y ha pedido ayuda a los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Oviedo. "Si pierdo definitivamente los papeles supondría el fin de mi carrera profesional y el desamparo de mi familia. Además, siendo de origen saharaui la situación se agrava porque no tengo un Estado que me pueda dar documentación propia".
