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Defensa enfría los contratos que aguarda Trubia para atar el futuro de su fábrica

Margarita Robles afirma que la inversión en armamento prometida por - el gobierno del PP es "un puro brindis al sol, sin plasmación concreta"

Una imagen de archivo de la fábrica de armas de Trubia. MIKI LÓPEZ

La nueva ministra de Defensa, la socialista de ascendencia asturiana Margarita Robles, enfría las inversiones anunciadas por su predecesora, María Dolores de Cospedal (PP), para la modernización del Ejército español y que, por lo que se refiere a la fábrica de armas de Trubia, garantizarían carga de trabajo en la planta para más de una década. Aunque sin descartar del todo su ejecución, Robles ha aprovechado sus primeras declaraciones públicas para advertir de que el denominado "nuevo ciclo inversor" comprometido por los populares antes de dejar el gobierno no pasa de ser "un puro brindis al sol" o "planteamientos de futuro que se estaban planteando en abstracto y sin plasmación concreta". En todo caso, la titular de Defensa aboga por acometer la modernización de las Fuerzas Armadas con un planteamiento a largo plazo, con el horizonte puesto en 2035, y no a pocos años vista como proponía De Cospedal y esperaban las empresas del sector, entre ellas General Dynamics-Santa Bárbara, propietaria de la fábrica de armas trubieca.

El plan de inversiones anunciado por De Cospedal es considerado "fundamental" por las empresas para el mantenimiento de la actividad y de los puestos de trabajo en el sector armamentístico. Es más, tras confirmarse el cambio de gobierno por la moción de censura del PSOE contra Mariano Rajoy, las principales compañías que operan en España no escondieron su inquietud por el futuro de un programa que iba a movilizar 10.800 millones durante los próximos cuatro años y en el que se incluye un contrato que Santa Bárbara considera crucial para asegurar a medio plazo su futuro en Trubia: la construcción del nuevo vehículo de combate 8x8 del Ejército español.

El contrato de los nuevos 8x8, según la información distribuida por Defensa, aún con De Cospedal al frente, iba a contar con una dotación de 3.900 millones de euros. De ser adjudicado a Santa Bárbara, el encargo garantizaría carga de trabajo en Trubia "para bastante más de una década", tal y como confirmó el pasado día 7 a LA NUEVA ESPAÑA Hugo Álvarez, miembro del comité de empresa por el sindicato CSIF.

Aunque no había nada decidido, General Dynamics parte con serias aspiraciones de hacerse con el contrato de los nuevos vehículos de combate, ya que, junto a las empresas Indra y Sapa, ya está trabajando en el desarrollo de este 8x8. En concreto, estas tres compañías se encargan de la construcción de cinco prototipos que servirán de base para el futuro blindado español a partir del modelo "Piraña 5" de General Dynamics.

El calendario marcado por María Dolores de Cospedal fijaba la licitación de los blindados para principios de 2019, con la intención de que pudiesen estar adjudicados a finales de ese mismo año. Sin embargo, el cambio de gobierno y las reticencias de Robles lo dejan todo en el aire.

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