Además de los peatones, los ciclistas tienen especial protagonismo en el proyecto del bulevar de Santullano. Los arquitectos plantean dos carriles-bici que recorren todo el ámbito. Uno de ellos va desde la glorieta de la Cruz Roja hasta la calle Siero. El otro parte de la calle Ángel Cañedo y, en forma de "s", conecta con la Tenderina y con la calle Bermúdez de Castro.