La madre de Ana Isabel Álvarez, la niña de 14 años que el jueves abandonó su vivienda en el barrio ovetense de La Corredoria y de la que se desconoce su paradero, teme por su salud. La menor está diagnosticada como anoréxica y además tiene un trastorno de la personalidad que le obliga a tomar una medicación que no se ha llevado en su huida. La madre teme que la niña no coma y que tenga serios problemas de salud.

La familia de la menor ha denunciado su desaparición a la Policía Nacional y piden que se intente localizarla cuanto antes para evitar males mayores. Están convencidos de que se ha fugado con un chico mayor de edad y que podrían estar en León, donde él tiene familia.

La pequeña acudió a clase el pasado jueves en el Instituto Alfonso II, llevó una mochila con ropa y ya no volvió a su casa de La Corredoria. La familia cree que se ha ido con un chico de unos 20 años con el que mantiene una relación sentimental. El joven está en busca y captura por un supuesto delito de agresión sexual y eso pone muy en alerta a la familia, que tiene miedo de que a su pequeña le ocurra algo, tanto por los problemas de salud de la menor, como por la persona con la que creen que se ha fugado.

"Nos ha desbordado esta situación", explicó ayer la madre, que describe a su hija como muy estudiosa, infantil y "muy buena niña", pero también apunta que su hija cambió completamente de actitud cuando conoció al chico con el que supuestamente se ha escapado. "Está en un túnel sin salida", afirma la madre, que pide insistentemente que la Policía tome medidas. Ella cree que su hija no es la culpable de la situación y que "está obsesionada con este chico".

No es la primera ocasión que la niña se fuga de casa desde que conoció al joven, que ella dice que es su novio "pero siempre había regresado voluntariamente", explica la madre. Las ausencias comenzaron hace unos meses y eran de uno o dos días pero la pequeña siempre volvía. La vez que más tiempo estuvo fuera de casa fue el pasado mes de julio cuando se marchó tres días y finalmente la familia la localizó en Avilés y logró que volviese a casa. "Cuando está unos días sin saber de él, cuando él no está en Oviedo, es una niña normal y está muy bien en casa pero cuando él aparece la niña cambia completamente", dice la madre.

Ante esta situación recurrente de abandonar el domicilio familiar, la madre se puso en contacto hace meses con los servicios sociales del Principado para que su hija fuese ingresada en un centro de menores para intentar "que se desenganche" de ese chico. La madre quiere que deje una relación que no le está haciendo ningún bien y que vuelva a casa para llevar un vida normal.

La madre está a la espera de que "las administraciones hagan algo" para ayudarla a solucionar el problema que tiene con su hija. Ella quiere que la internen hasta que se solucione la situación y que luego vuelva a casa, aunque en realidad cree que lo único que solucionaría de verdad y de manera definitiva la situación es que la Policía localice al chico y lo ponga a disposición del juzgado por los supuestos delitos que tiene pendientes.

La familia solo quiere que su hija regrese a casa y que deje las malas compañías con las que comenzó a relacionarse hace dos años cuando dejó el colegio y pasó al Instituto.