El ingeniero informático Ramón Medrano, leonés de nacimiento pero asentado en Asturias desde los tres años, presentó su trabajo de fin de carrera en el salón de actos de la Escuela de Ingeniería de Oviedo hace una década. Ayer volvió a ese mismo lugar para dar una charla sobre su trabajo actual como ingeniero informático de Google en Zurich.
- ¿Qué tipo de perfiles busca Google?
-Hacen mucho énfasis en la ingeniería de software y también en administración de sistemas. La gente tiende a especializarse en una o en la otra, pero Google busca gente que tenga experiencia en ambas.
- ¿En qué consiste su trabajo en Google?
-Hace cinco años que trabajo allí y me dedico a solventar incidentes. Llevo los servicios de "Identity", es decir, la pantalla que aparece cada vez que pones el nombre de usuario y contraseña en los servicios de Google. Si eso no funciona, ninguna persona puede entrar y todo el negocio online de Google se para, con lo que ello supone. Yo velo para que eso no ocurra.
- ¿También vela por la seguridad de esos datos?
-En nuestro entorno la seguridad es fundamental. Por ejemplo, los teléfonos Android están haciendo llamadas a los servicios de Google todo el tiempo para sincronizar el correo electrónico o datos almacenados.
- Da un poco de miedo.
-No tiene que dar miedo porque tenemos muchos especialistas trabajando con seguridad. La seguridad nunca se puede garantizar al cien por cien porque tú lo único que puedes saber es cuándo te han hackeado, pero la empresa se lo toma muy en serio.
- Usted no está en Facebook, Twitter o Instagram, ¿por qué?
-No tengo ningún aliciente para utilizar las redes sociales. La función que tienen hoy en día es casi adictiva y te obliga a estar todo el día con ellas. Sí utilizo servicios de mensajería porque son privadas.
- ¿Tiene un esparadrapo en la cámara del ordenador?
-Sí, en mi ordenador sí, pero no hace falta ser tan paranoico. Basta con pensar un poco dónde te registras y utilizar unas contraseñas seguras, que no sean "pizza" o "12345", que son las más comunes y las más hackeadas.
- Pero la gente parece más preocupada por su privacidad.
-Sí y es un cambio positivo para la sociedad porque tienen que ser conscientes de la privacidad de cada uno. Creo que cosas como el Reglamento General de Protección de Datos es un avance muy importante para el usuario. En el caso de Google, tenemos un equipo muy grande que se dedica a revisar la privacidad.
- Hace unos meses la Comisión Europea multó a Google por aprovecharse de su situación dominante con Android, ¿cómo se vivió esto en el seno de la compañía?
-En esto, me remito a la información que publicó la empresa sobre cómo ven ellos la sanción. Yo creo que la intención es trabajar con la Comisión Europea y tratar de resolver los problemas que ellos hayan visto.
- ¿Está cómodo trabajando en Google?
-Sí. Yo puedo trabajar en el proyecto que quiera. Con presentar un documento que explique la idea que persigues y los motivos es suficiente. A partir de ahí, tienes acceso a tiempo, recursos y lo que necesites. Además, Google da muchas posibilidades de crecer dentro de la empresa. Yo empecé siendo un becario, después fui ingeniero, después líder técnico y ahora soy el manager de dos equipos. En cinco años. Siempre se te dan oportunidades sin mirar atributos como la antigüedad o de dónde vienes. Es una meritocracia pura y dura.
- ¿Hacía donde va la tecnología?
-La tecnología se está volviendo más ubicua, es decir, está presente en todos lados. Y también se está volviendo más inclusiva. Antes se hacían aplicaciones sólo para occidentales y ahora son para todos, estés donde estés. Sin embargo, es muy difícil de prever hacia dónde va a ir. Por ejemplo, hace unos años no se sabía la importancia que iba a tener el "cloud" (la nube).
- ¿Hasta dónde llega el poder de la nube?
-Está en cualquier servicio online. Desde el correo electrónico, al almacenamiento de ficheros, los mapas, la realidad aumentada o videojuegos en la nube sin tener la consola en casa.
- ¿La inteligencia artificial terminará por hacernos más tontos?
-No, al contrario, nos hará mucho más inteligentes. Si mides la inteligencia como la capacidad de tomar decisiones inteligentes, vamos a tener mucha más información para tomarlas. Con la web llegó la explosión de la información y la inteligencia artificial viene a ayudarnos a seleccionar qué son las cosas más interesantes.
- Pero esto también puede sesgar la información que recibimos.
-Puede ser, pero los algoritmos hay que ajustarlos muy bien para que no tengan los sesgos que tienen pero es algo que aún está en desarrollo. Ahora es normal que haya sesgos en ciertos algoritmos porque es una cosa muy nueva. Habrá que esperar un tiempo hasta que se ajuste bien.
- ¿Las gafas o auriculares inteligentes terminarán con el teléfono móvil?
-A corto plazo no lo creo. Para muchas personas en el mundo, su único "ordenador" es el teléfono móvil. Es su puerta a internet y toda la información. Además, están ya muy avanzados a la mano... Cambiarlo por gafas u otros aparatos, quizá en un futuro pueda ser, pero ahora yo creo que no.
