La empresa TUA rechazó ayer tajantemente que la huelga iniciada por sus trabajadores el pasado día 4 de este mes y que mañana vivirá la segunda jornada de paro de las seis restantes previstas esté motivada por las malas condiciones de sus empleados. La compañía aseguró que los conductores van a la huelga "cuando la retribución media mensual es de 2.757,79 euros" y cuentan con otras ventajas laborales frente a otras empresas del sector. Datos que, a su juicio, demuestran que la mayoría de las reivindicaciones presentadas "son meras excusas que tratan de ocultar que su único interés es retirar el alcolock" de los vehículos.

Fuentes de la compañía insisten en que la colocación de los alcoholímetros que impiden arrancar los autobuses si no se supera antes un control son "irrenunciables" por cuestiones de seguridad de los viajeros y "no pueden ser motivo de negociación ni causa de huelga".

Además de destacar el salario medio de los conductores, la empresa indica que los trabajadores más veteranos cuentan con retribuciones superiores a los 3.000 euros mensuales. Del mismo modo, desvelan que la plantilla cuenta con diez días de permiso adicionales a los 30 días de vacaciones y que el 80,51% de los contratos son indefinidos.

Las acusaciones de la empresa chocan con la versión del comité de empresa, que denuncia un abuso de los contratos temporales, así como la necesidad de implantar un descanso de media hora dentro la jornada. Por contra, rechazan que sólo aspiren a la eliminación del alcoholímetro, de cuya instauración sólo critican que no fuera negociada.