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Los organizadores de fiestas reclaman las subvenciones y el cambio de la normativa

Los promotores aseguran que muchos aún no han recibido las ayudas de 2018 y recuerdan que el Alcalde les prometió una ordenanza más flexible

Los organizadores de fiestas reclaman las subvenciones y el cambio de la normativa

Las asociaciones y entidades que organizan las fiestas de los barrios de Oviedo todavía están esperando a que el Alcalde cumpla la promesa que les hizo en octubre del año pasado. Wenceslao López se reunió entonces con los representantes de la plataforma "Oviedo sin fiestas" y les prometio que el Ayuntamiento iba a modificar la ordenanza que regula este tipo de eventos para hacerla más flexible, entre otras cosas para poner por escrito que estos colectivos ya no tendrán que pagar fianzas para cubrir posibles desperfectos en la vía pública u otro tipo de eventualidades, un concepto por el que el año pasado se llegaron a abonar "hasta 10.000 euros" para que algunos festejos pudiesen desarrollarse. Eso fue hace ya cuatro meses, pero siguen esperando. "Todo fueron buenas palabras, pero no hemos vuelto a saber nada", explica David Famos, el portavoz de la citada plataforma, que engloba a una veintena de asociaciones y nació para luchar "contra las trabas municipales y la falta de apoyo" del Consistorio a este tipo de celebraciones.

Famos asegura además que muchos de los promotores de las fiestas de barrio aún están esperando por las subvenciones que otorga el Ayuntamiento para posibilitar los festejos que le dan ambiente al verano ovetense y que, según la plataforma, deberían de haberse entregado el año pasado. "Para nosotros ese dinero es fundamental. Es cierto que esta semana ya ha habido algunos organizadores que han cobrado, pero otros muchos no y esas subvenciones se supone que eran para las fiestas que ya se celebraron el año pasado. Dentro de poco ya vamos a empezar con el periodo de festejos en los barrios y hay gente que todavía no cobró", señala David Famos. "Ese dinero lo utilizamos para pagar a los proveedores y es vital para poder desarrollar las fiestas. Hay que darse cuenta de que en la mayoría de los casos los organizadores son asociaciones sin ánimo de lucro en las que son los propios vecinos los que trabajan desinteresadamente", añade.

Durante el encuentro que mantuvo la plataforma con el Alcalde también se sellaron otros acuerdos de palabra. Uno de ellos fue que el límite de horario de las fiestas se ampliaría una hora y media los viernes, los sábados y los días grandes de cada festejo. "Hasta ahora había que cerrar a las cuatro de la madrugada, pero nos prometió que podríamos estar hasta las cinco y media", asegura David Famos. Wenceslao López también se comprometió ese día a perseguir el "botellón", uno de los mayores enemigos de los organizadores de las fiestas de los barrios ovetenses. "Esa práctica nos afecta a nosotros, a los hosteleros y también a los vecinos", asegura el portavoz de la plataforma "Oviedo sin fiestas".

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