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Dos años más de cárcel para el caco más buscado, que vivió oculto en Teatinos

Quien fue durante dos años el delincuente más buscado de Asturias recibe cuatro condenas en un mismo día por varias causas pendientes

Cristian García Cabanela durante un juicio por un delito de atentado el pasado 21 de febrero. L. B.

Logro burlar a la justicia durante dos años atrincherándose en un piso de Teatinos, pero finalmente no ha tenido más remedio que rendir cuentas ante la misma. Cristian García Cabanela, el joven de 23 años conocido por ser el delincuente más buscado de Asturias hasta su detención el pasado mes de enero va camino de convertirse en un caco de récord. El motivo son sus numerosas causas menores pendientes, cifradas por sus abogados en veintiséis, y que generan situaciones curiosas como la vivida hace unos días en el juzgado ovetense, cuando fue condenado cuatro veces en un día.

En total, Cristian sumó esa mañana a sus condenas dos años y siete meses más de cárcel como pago a diferentes tropelías cometidas entre los años 2013 y 2014 en varios puntos de Oviedo y Mieres. Robos con fuerza, sustracciones de vehículos y atentados contra la autoridad fueron algunos de los delitos imputados en cuatro vistas celebradas de manera consecutiva en el juzgado de lo penal número 1 de Oviedo el pasado día 5 de abril.

Para cada causa, el acusado contó con diferentes abogados del turno de oficio. Todos ellos siguieron al dedillo la misma estrategia. El chico reconocía los hechos, pero los atribuía a sus problemas con las drogas y el alcohol. Esto le permitió rebajar de manera sustancial las penas que le solicitaba la Fiscalía. En total, las peticiones del ministerio fiscal superaban los siete años de cárcel pero, finalmente, las condenas, pactadas por las partes, se quedaron en menos de una tercera parte de lo solicitado.

No era la primera vez que Cristian, que durante más de dos años estuvo encerrado en un piso de Teatinos, atendido por amigos para evitar tener que salir a la calle y exponerse a ser detenido, se sentaba ante el juez desde su detención. El 21 de febrero ya acudió a una vista en la que tuvo que responder por un delito de atentado por agredir a los policías que lo custodiaban en los calabozos de comisaría tras su detención. "Estaba alterado porque no había tomado la medicación", declaró entonces para tratar de eludir los nueve meses de prisión que le pedía la Fiscalía. En aquella ocasión, el abogado del turno de oficio que ejercía la defensa trató sin éxito de llegar a un acuerdo y ambas partes decidieron esperar al veredicto del juez.

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