José Antonio Álvarez Castrillón es Profesor de Ciencias de la Educación de la Universidad de Oviedo y miembro del RIDEA. Junto a su colega Aida Terrón ha coordinado el libro "La Educación en Asturias. Estudios históricos", publicado por la institución y presentado ayer en su sede de Oviedo.
- ¿Cómo surge la idea del libro?
-El año pasado hicimos unas jornadas de historia de la educación en Asturias y vimos que no había un lugar de referencia, en el sentido bibliográfico. El libro es la consecuencia de aquello. No es una historia enciclopédica pero contiene lo preciso para el estudio.
- ¿Es difícil encontrar fuentes?
-Es muy desigual. Cuanto más nos alejamos en el tiempo, más escasea, hasta la oscuridad casi total. Según nos acercamos a la edad contemporánea la documentación es muy exhaustiva.
- ¿Quizá demasiado?
-Sí. Ahí el problema es poner orden. Porque Asturias tiene un pulso histórico muy intenso, sobre todo en la edad contemporánea es un lugar fundamental. Entre el siglo XIX y XX era central en los movimientos sociales, y eso tiene reflejo en la educación. En Asturias hay una revolución como la rusa, cosa que no existe en toda España. Eso nos da la medida de la intensidad de lo que pasa aquí. Todos los movimientos sociales aquí se intensifican porque es un polo industrial de primer orden.
- ¿Y la educación se ve afectada por estos movimientos?
-Es heredera de ellos. Cada grupo que comparece en el escenario de la Historia tiene su traslación directa en un modelo educativo. La burguesía tiene los colegios de órdenes religiosas, los ateneos obreros y sindicatos los suyos, los empresarios tendrán su modelo de paternalismo empresarial. También los indianos tuvieron un protagonismo fundamental con la fundación de escuelas. El que no está todavía muy presente es el Estado, pero cuando llegue lo va a hacer con muchísima fuerza. Será después de la Guerra Civil.
- Una vez que entra el Estado se centraliza la Educación.
-Sobre todo prima un modelo educativo, y unos programas educativos de parte, propios del régimen. Y eso impregna el país por completo.
- Con la llegada de la democracia empieza a sucederse una ley educativa tras otra, algo que ha sido objeto de crítica.
-Quizá sea un efecto rebote. Probablemente el hecho de que todo haya estado centralizado haya hecho que se busque lo contrario, dar alternativa a todo eso. Quizá haya que repensarlo y volver a homogeneizarlo.
- Aparte de la heterogeneidad está el hecho de que ningún plan educativo se llega a desarrollar porque cambia el gobierno y se lo cargan.
-Los políticos quizá deberían apuntar, tomar nota de lo que dice la comunidad educativa y no solo dictarle lo que tiene que hacer.
- La sociedad reclama a los políticos que se pongan de acuerdo para llegar a unos mínimos.
-Sí, pero también la sociedad que reclama eso está muy ideologizada, y este es un tema muy ideológico y muy fácil de agitar. Por ejemplo, en el currículum de Historia, ¿Cómo explicamos la Reconquista? ¿Es igual de importante aquí que en Andalucía? Todo el mundo quiere hacer de eso bandera. Es algo muy fácil de aprovechar. Además son temas muy pasionales en los que todo el mundo se cree con derecho a opinar. Acaba siendo casi como el fútbol.
