El plan de Industrias Doy para reducir sus emisiones de azufre en un 70 por ciento y las de partículas en un 86 por ciento a partir de marzo contará con ayuda pública. La consejera delegada del Grupo Roces, propietario de la planta de coque de Trubia, Eva Roces, aseguró ayer que de los 13,2 millones invertidos para modernizar las instalaciones creadas en 1948, un tercio será aportado por diferentes líneas de ayuda de la administración.
Roces aportó este dato durante una visita a la planta del consejero de Industria, el socialista Enrique Fernández. El político señaló al proyecto de Industrias Doy como un ejemplo de la colaboración público-privada" que defiende el Principado para "modernizar la industria y dar continuidad a su generación de empleo. Se trata de la puesta en marcha de un sistema que aprovecha el calor de las baterías para reducir las emisiones y generar energía eléctrica.
El Grupo Roces, que se hizo con la propiedad de la fábrica en 2002 y antes de este proyecto ya invirtió diez millones de euros en mejorar la factoría, prevé recuperar el esfuerzo económico realizado en un plazo de diez años gracias al ahorro energético que supondrá la generación de electricidad por parte del nuevo sistema ideado por EDP y que se estrenará en primavera.
La compañía cuenta con una plantilla de 67 personas a la que se sumarán tres nuevos empleos encargados del mantenimiento del sistema de reducción de emisiones. Asimismo, los trabajos que se están acometiendo actualmente dan empleo a unas 50 personas de 35 compañías diferentes, en su mayoría asturianas.
