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Proyectos fallidos y grandes obras en Oviedo: más de un siglo de retrasos

La Ronda Norte, el “martillo” de Santa Ana y los depósitos del Cristo son los “campeones” en la ineficacia administrativa

El martillo de Santa Ana. MIKI LÓPEZ

La fábrica de gas o el kiosco de la música han vuelto a poner de manifiesto estos días la complejísima maraña burocrática y la parálisis que suele conllevar en la acción de la administración local. Sea por el distinto color de los gobiernos, por las pegas de Cultura a la protección del patrimonio o los cada vez más estrictos procedimientos administrativos, a los ayuntamientos españoles les cuesta cada vez más sacar adelante sus proyectos. Pero en pocas ciudades como en Oviedo se constata de forma más terrible la parálisis por el papeleo, a la que muchas veces se suma la ineficacia en la gestión. Esos “tiempos geológicos” de los que hablaba un célebre concejal de Urbanismo suman, en retrasos e incumplimientos de algunas de las principales obras, más de un siglo (128 años) de retrasos. Aquí, la lista.

Ronda Norte. 23 años Oviedo lleva esperando por esta vía de circunvalación desde hace casi un cuarto de siglo. La primera iniciativa se remonta a tiempos del gobierno regional presidido por Sergio Marqués. Años después, con Aznar al frente del ejecutivo central, el proyecto avanzó de tal manera que sólo faltó la contratación de las obras para ponerlo en marcha. El PSOE lo guardó en un cajón tras el triunfo electoral de Zapatero. El exalcalde popular Agustín Iglesias Caunedo recuperó la iniciativa con un modelo de menor impacto que los que se venían manejando hasta el momento, pero tampoco tuvo éxito. El Ministerio de Transportes (antiguo Fomento) tiene en marcha ahora un nuevo estudio informativo, inicio de un proceso administrativo que durará varios años antes de que se esté en disposición de iniciar los trabajos.

Viejo HUCA. 6 años Las obras de construcción del nuevo HUCA en La Cadellada se iniciaron en 2005 y el complejo se inauguró en 2014. El antiguo complejo hospitalario del Cristo permanece vacío y sin uso desde entonces. El gobierno regional puso en marcha un concurso internacional de ideas para definir el futuro de la parcela cuyo falló se conoció hace ya más de tres años. Consistía en un campus rodeado de zonas verdes y otros equipamientos. La maraña administrativa en la que lleva inmersa la iniciativa impide que se haya podido avanzar en el proyecto, iniciar los derribos de los edificios que se consideran prescindibles o aplicar usos provisionales. Lo más inmediato va a ser el visto bueno del Ayuntamiento al cambio de planeamiento que permita dedicar el recinto, cada vez más deteriorado, a aprovechamientos que no sean estrictamente sanitarios.

Santullano. 3 años De la necesidad de alejar el paso de la autopista “Y” de la joya prerrománica de San Julián de los Prados se lleva hablando desde hace décadas. Las primeras propuestas más en firme, consistentes en losas y semisoterramientos, son de la década de los noventa del pasado siglo, pero no pasaron del papel. El tripartito sí fue un paso más allá durante el anterior mandato, contratando el proyecto conocido como “Bosque y valle”. El nuevo gobierno compartido por el PP y Ciudadanos renunció a esa iniciativa y ha anunciado que ejecutará su propio proyecto.

Kiosco de la música: 6 años. En en el Bombé unos andamios impiden la vista del símbolo del Campo San Francisco, un kiosco de la Música que lleva sin ver operarios desde principios de 2015. El proyecto para su remozado data de abril de 2014. Hoy, más de seis años después de aquello, tres licitaciones fallidas y tres gobiernos distintos, el Ayuntamiento sigue ultimando unos pliegos que, debido a la especial protección del kiosco, complican su rehabilitación. El derecho administrativo y los papeles dificultan los trabajos y pueden complicar los planes municipales para su edificio anexo, el Pavo Real, hoy sin actividad.

Plaza de Toros: 12 años. Los últimos toros que pisaron el coso ovetense lo hicieron en 2007. Un año después, el recinto se clausuró por “graves deficiencias encontradas en su estructura”. En 2015, el gobierno de Agustín Iglesias Caunedo encargó a Nacho Ruiz Allen un plan director para el coso con el objetivo de convertirlo en un recinto multiusos. Patrimonio no lo autorizó alegando que la plaza es un Bien de Interés Cultural (BIC). El tripartito negoció con el Principado una rebaja en la protección y ahora la actual corporación encargó otra vez a Ruiz Allen revisar el plan. El despacho de arquitectos ya ha entregado el documento a los técnicos municipales, que tienen que dar el próximo paso: ver qué se quiere hacer, qué se contrata y en qué términos. La idea del Alcalde pasa por cubrir la plaza y convertirla en recinto multiusos. Tendrá que volver a pasar por Cultura, que en principio admitiría, al menos, una reforma de mínimos para recuperar la altura original, rehabilitar y mejorar los accesos La normativa exige que no se le quiten los usos taurinos, lo que complica aún más, si cabe, que Oviedo vuelva a disfrutar del equipamiento en Buenavista.

El ranking de las actuaciones paralizadas

El ranking de las actuaciones paralizadas

Fábrica de Gas: 8 años. La antigua Fábrica de Gas (12.000 metros cuadrados en el Antiguo) pertenece a EDP. La empresa quiere deshacerse de los terrenos y el Ayuntamiento quiere reintegrarlos en la ciudad, pero ya van años de intentos fallidos. En 2012 se aprobó el plan especial del arquitecto César Portela para el recinto fabril. Un año después se abrió la Fábrica para acoger la Noche Blanca. Desde entonces sus puertas no han vuelto a abrir al público. Entre 2016 y 2017 la eléctrica pidió las autorizaciones para realizar la descontaminación de los terrenos, algo a lo que está obligada por Ley. El Principado dio luz verde en 2018 y ahora reclama que se ejecuten esos trabajos. Por el medio, el tripartito pactó una cifra para comprar el recinto, cuatro millones y medio de euros, pero no cerró la operación. Ahora el Ayuntamiento se vuelve a mover para hacerse con la fábrica. Manifestaciones, colectivos y oposición se han puesto en contra de los derribos que conlleva la descontaminación. Hoy, la documentación está en manos de Cultura, a quien el Consistorio, de nuevo, ha pedido que informe.

Plaza de abastos de La Corredoria: 8 años. El mercado de abastos de La Corredoria se diseñó al calor de los fondos europeos “Urban”, que aportó 2,8 millones de los 3,4 que en total costó el equipamiento. Anunciado en 2009, iba a estar hecho en un año. Las obras arrancaron a buen ritmo pero un problema con la expropiación de los terrenos paralizó los trabajos. Debería estar inaugurado en 2012 pero las obras acabaron a finales de 2013. Lograr llenar la mayor parte de los 14 puestos, cafetería y gran superficie con los que se aspiraba a que los 30 millones de euros que sus vecinos gastan fuera cada año fuera se quedaran en el barrio, ya fue otra cosa. Ni el empeño de Caunedo ni el de Rosón, ya con el tripartito en el gobierno, en licitar estos puestos logró superar los procesos de contratación. Hay riesgo de que la UE pida recuperar la inversión. Tras cuatro intentos fallidos, el actual concejal de Economía, Javier Cuesta, confía en despejar pronto la situación de estos 3.000 metros cuadrados de superficie comercial.

El “martillo” de Santa Ana: 29 años. La primera solicitud de licencia municipal para construir un edificio en el “martillo” entre Santa Ana y Canóniga lo presentó el arquitecto Manuel Calvete en nombre del Arzobispado en 1991. Se pretendía resolver la ruina de lo que debieron de ser los cuatro cantones hace cientos de años y de los que a principios del siglo XX solo quedaba en pie la cerería Casa Nicanor. Pese a los reparos de Cultura (administración regional), el Arzobispado llegó a iniciar las obras para levantar un nuevo edificio en 2001. La construcción, nunca levantada, fue sede de Cáritas, Escuela de Música o Museo de las reliquias, se llegó a firmar un convenio con el Ayuntamiento en 2007 pero ningún proyecto llegó a buen puerto. Con el tripartito, la Iglesia quiso rescatar su proyecto original de viviendas y oficinas. La licencia había caducado. Ahora, el arzobispado ultima un proyecto con “buena pinta”, según fuentes municipales, del que aún nada se sabe. Ni detalles ni fecha de ejecución.

Spa del Naranco: 14 años. La obra se adjudicó en septiembre de 2006, pero los trabajos no comenzaron hasta 2008. El estallido de la crisis económica dificultó el desarrollo del proyecto, que sufrió numerosos retrasos y paralizaciones. Se construyó algo más del 20 por ciento y la concesionaria, y Naranco Wellness entró en concurso de acreedores. Del largo pleito judicial salió victorioso (sin tener que pagar más dinero), de momento, el Ayuntamiento. Los vecinos siguen conviviendo con un esqueleto de hormigón en el que ahora se quiere levantar una pista de atletismo cubierto que servirá para desalojar la que está en el Palacio de los deportes.

Depósitos del Cristo: 19 años. Las obras de construcción de los depósitos de agua del Campón, en el Cristo, arrancaron en 2001. Tres años y nueve millones de euros después, se inauguraban pero no entraban en funcionamiento porque no estaban conectados ni con la red local ni con la planta depuradora. El Ayuntamiento y la Confederación chocaron sobre quién debería de asumir la actuación, resuelta finalmente con los planes anticrisis de Zapatero. Averías y fugas en la conducción a la depuradora de Cabornio sumaron nuevos retrasos. Ahora, con todo supuestamente listo, “solo” queda instalar los tanques de cloro.

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