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Covadonga Díaz: “Otea no va a decidir si hay o no chiringuitos”

La concejala de Festejos deja claro que será el Ayuntamiento el que organice San Mateo, si lo permite la situación sanitaria

Ambiente en uno de los chiringuitos de San Mateo antes de la pandemia.

La concejala delegada del área de Festejos, la popular Covadonga Díaz, dejó claro ayer que la instalación de los tradicionales chiringuitos de San Mateo dependerá de la evolución de la pandemia y del criterio exclusivo del Ayuntamiento de Oviedo. Díaz realizó estas declaraciones días después de que la patronal hostelera Otea propusiese unas fiestas en las que no estarían presentes los chiringuitos. “A partir del día 15 de mayo hablaré con el Principado para saber si sigue o no el estado de alarma y a partir de ahí comenzaremos a tomar decisiones sobre el modelo de fiestas que se va a desarrollar este año en Oviedo. Pero será el Ayuntamiento el que decida, no los responsables de Otea ni ningún otro colectivo, como es lógico”, sostiene Díaz.

La responsable de Festejos precisó que la propuesta de la patronal hostelera no es la única que ha llegado a su despacho y que sus planteamientos serán tenidos en cuenta como los del resto, pero que no tendrán ninguna prioridad. “Tenemos más de una sugerencia y esa es una más, pero habrá que hablar con los técnicos y ver qué se puede hacer en cada caso”, explica Covadonga Díaz haciendo referencia a la idea planteada por Otea, que entre otras cosas sugiere distribuir las fiestas en once plazas del Antiguo, con la Escandalera como escenario principal para acoger las actuaciones de orquestas y grupos de referencia nacional.

“Lo que siempre hemos dicho y lo que queremos hacer es diversificar la fiestas, que todos los barrios de la ciudad puedan disfrutar de San Mateo, pero la situación sanitaria en la que nos encontramos nos obliga a ser prudentes. Serán los técnicos municipales y los ingenieros los que digan si se pueden usar plazas, calles o lo que sea menester”, añade la edil de Festejos.

Aunque Covadonga Díaz reconoce que los chiringuitos “son algo tradicional para las fiestas y para la ciudad de Oviedo”, todavía no se atreve a aventurar lo que va a ocurrir durante el próximo mes de septiembre. “A día de hoy lo primero es la salud y en lo que tenemos que pensar es en acabar con la pandemia de una vez por todas. No se puede pensar ahora en las fiestas cuando no sabemos cómo vamos a estar en los próximos meses”, recalca la edil.

Los responsables de los chiringuitos “Pinón Folixa”, “La Folixaria” y “La Mateína”, así como las asociaciones que los gestionan o que colaboran con sus proyectos, consideran que aprobar la propuesta de Otea sería “enterrar para siempre” el modelo tradicional de fiestas de la ciudad.

La SOF, con los chiringuitos

La Sociedad Ovetense de Festejos (SOF) tampoco quiere que desaparezcan los chiringuitos históricos de las fiestas de San Mateo. Su presidente, Alfonso Camba, reclamó ayer su vigencia como “modelo consolidado y que funciona”. “Y lo que funciona”, apostilló, “no se toca”. Camba hace estas declaraciones en el contexto de la nueva propuesta de Otea de delegar las fiestas en la hostelería y mantener una caseta para asociaciones en cada plaza, pero sin posibilidad de que tengan barras ni sirvan comida. El presidente de la SOF razona que fue la propia sociedad de festejos la que la que introdujo los chiringuitos e impulsó este modelo en los años ochenta. “Es un elemento que desempeña un papel muy importante y sería muy difícil imaginarse unas fiestas de San Mateo sin ellos”, razona el responsable de la SOF en esta nueva etapa liberada de la tutela municipal de los últimos años. El presidente de la SOF mantiene que los chiringuitos sociales han sido muy bien acogidos por los ciudadanos y que cumplen con todas las normas sanitarias y laborales. “No se puede decir que no haya calidad ni que no se sometan a inspecciones”, explica. Sobre la propuesta de Otea, resume, “parece que responde a criterios de quítate tú para ponerme yo”. Camba no entra a cuestionar por qué unas asociaciones tienen chiringuitos y otras no, o al modelo de sorteo de los últimos años que introdujo nuevos colectivos. Cree que los que están deberían seguir “si lo vienen haciendo bien”, y, además, recuerda que la SOF tuvo siempre su propio chiringuito y que ahora “debería volver a tenerlo”. “Fue la impulsora del modelo, la que lo creo y la que también lo tuvo, hasta el día en que el Ayuntamiento prescindió de él. Debemos recuperarlo”.

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