Intentó robar hasta en cinco establecimientos del barrio ovetense de Pumarín, sin lograr llevarse gran cosa. Eso sí, en uno de los establecimientos se dejó el carné de identidad, lo que permitió a los agentes identificarlo y detenerlo sin mayores problemas. El autor de estos robos frustrados compareció ayer ante el Juzgado de guardia, donde se negó a aceptar una condena pactada, por lo que tendrá que presentarse el 12 de agosto en un juzgado de lo penal. El fiscal pide tres años de cárcel.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del domingo, en torno a las cinco de la mañana. Una turista valenciana que estaba en el hotel de la calle Joaquina Bobela observó desde la ventana cómo un individuo trataba de entrar en el establecimiento a patadas.
Luego lo intentó con el bar situado al lado, La Duda, y más tarde cruzó la avenida de Pumarín para causar destrozos en la frutería El Capricho de María. La misma testigo observó como agarraba a duras penas –estaba al parecer muy borracho– una tapa de alcantarilla y la lanzaba contra la luna del bar Popeye’s. Allí sí logró entrar. Se sabe porque se dejó una bolsa con sus pertenencias, incluido el carné de identidad. Al parecer también trató de entrar en un quiosco. La testigo valenciana, que viajaba con su pareja, se había marchado a Santander, pero tuvo que regresar ayer para prestar declaración.
