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Isabel Pérez junto a sus hijas Claudia y Elena –la más pequeña–, ayer junto a la valla que separa Guillén Lafuerza del bulevar de Santullano. | Nazaret Quintas

Guillén Lafuerza inicia la cuenta atrás para acabar con 45 años de aislamiento

Una pasarela, grandes aceras, un carril-bici y dos accesos para coches, claves del plan que derribará la verja que separa las casas de la “Y”

Guillén Lafuerza cuenta ya los días para acabar con su particular muro de Berlín. La barrera en forma de autopista que partió en dos el barrio y lo aisló en 1976 para dar cabia a la “Y” podría ser historia en cuestión de meses. Un carril-bici hasta el Palacio de los Deportes, una gran acera y un parque lineal tratarán de coser la brecha convertida en zona de nadie, un terreno convertido en cuenta durante 46 años y que ahora pretende integrarse en la trama urbana, cuando la “Y” termine de mutar de autopista a bulevar urbano. Así, la verja metálica que hacía de escudo frente al paso de miles de coches será pasará pronto a la historia. La solución se acerca, pues el Ayuntamiento acaba de licitar por 170.000 euros la redacción definitiva de la última de las tres actuaciones, entre las que se encuentran la reforma del Palacio de los Deportes y la ampliación de la rotonda de la Cruz Roja, con las que el Consistorio pretende sacar rendimiento a 6 millones de euros de ayudas europeas concedidas con la finalidad última de modernizar el rincón ovetense más estancado en el pasado.

“A ver si de esta va, pues llevamos muchos años hablando de proyectos sin que final se haga nada”, coinciden los habitantes de la zona que, además de ver ampliadas zonas verdes y disfrutar de nuevas vías de comunicación con sus barrios anexos, ganaría una nueva pasarela peatonal pensada para dar las primeras puntadas a la costura de la autopista.

Como el tiempo apremia, el Consistorio eliminará del concurso a aquellas empresas que no cumplan los requisitos mínimos. El equipo de gobierno no quiere encontrarse con retrasos imprevistos en la ejecución y por ello sancionará a la empresa adjudicataria con 300 euros por cada día de retraso sobre los seis meses establecidos para entregar el proyecto para la margen derecha de la “Y”.

Las compañías interesadas en asumir el reto de convertir en realidad este hito urbano para Oviedo, tienen hasta el 9 de julio para presentar sus ofertas. Si todo va bien, el encargo del proyecto será realidad en meses y los trabajos podrían arrancar, como muy tarde, a inicios de 2022. Paralelamente, avanzan las licitaciones de los proyectos para la transformación de la plaza de la Cruz Roja y la reforma del Palacio de los Deportes, las otras dos patas del primer paquete de intervenciones llamadas a dejar irreconocible la entrada a la ciudad.

La apuesta por convertir el arcén vallado de Guillén Lafuerza en un espacio de esparcimiento y movilidad sostenible es bienvenida por muchos, pero también produce urticaria a otros. Los primeros valoran el esfuerzo del equipo de gobierno, con Alfredo Canteli (PP) y Nacho Cuesta (Cs) al frente por llevar a cabo de una vez por todas unas obras orientadas a reducir la brecha existente entre los dos lados de Guillén Lafuerza y los barrios colindantes de Ventanielles o La Monxina. Los segundos temen un cambio a peor. “La retirada de la valla nos deja indefensos, más cuando se hace un carril-bici al lado para que nos roben y se escapen más rápido”, sostiene Sonia Muñiz, vecina de la calle Los Jacintos, la inmediatamente más cercana a la Autopista, donde sus habitantes dicen sentirse seguros con la actual valla metálica levantada cual muro de Berlín entre las viviendas y la “Y”.

Entre los más entusiastas, los residentes del Rancho. A estos, la nueva pasarela les abre un mundo de posibilidades para hacer las compras o acudir al centro de salud. “Todo lo que sea hacer cosas para acortar los desplazamientos a pie es bueno”, indica la joven vecina Iris Prieto, convencida de que la actuación, además de derribar barreras históricas, servirá de aliciente para que muchos aparquen sus coches y se suban a bicis y patinetes.

Un gran parque y una segunda rotonda, los siguientes pasos

Un gran parque en torno a la iglesia de Santullano, una gran rotonda de nueva construcción para distribuir el tráfico en Ventanielles y el alejamiento de la carretera de las inmediaciones del templo componen el segundo paquete de actuaciones previstos por el Ayuntamiento para culminar la transformación de la entrada a Oviedo desde la Autopista, que seguirá a las tres actuaciones cuyos proyectos definitivos ya han sido encargados por el equipo de gobierno de Canteli. Las propuestas, nacidas para sustituir al enterrado proyecto “Bosque y Valle” que fue impulsado sin éxito por el tripartito el pasado mandato, tienen como meta temporal el 31 de diciembre de 2023, fecha límite fijada por Europa para culminar los proyectos bendecidos con más de diez millones de euros de fondos Edusi.

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