Los enfrentamientos entre hosteleros y clientes insatisfechos están a la orden del día. Especialmente en ciertas plataformas especializadas en críticas de establecimientos. Eso es lo que ha pasado en este caso, en el que unos y otros se en enzarzado por un supuesto mal servicio.

El mensaje que ocasionó esta refriega verbal fue el siguiente: "Fuimos mi marido y yo a comer el Día de la madre. Nos dieron la carta y elegimos como entrante unas almejas y de segundo besugo y virrey y ninguna de las tres cosas tenían. Cuando llegamos al postre, no tuvimos opción a elegir, solo nos ofrecieron tarta de hojaldre que servían a todos los comensales, (por cierto, que si nos descuidamos, ni eso nos quedaba). En fin ,para ser una marisquería y un clásico en Oviedo, fue decepcionante no poder elegir lo que queríamos y tener que comer casi obligados lo poco que nos ofrecieron: zamburiñas y mero. No volveremos".

La respuesta del empresario no se hizo esperar. "El Día de la madre habremos dado sobre 100 comidas en nuestro restaurante. De marisco ese día teníamos: gamba de Huelva , gamba roja, langostino tigre, ostras, nécoras, centollos, percebes, navajas, bogavante, almejas, langosta y, por supuesto, las zamburiñas que ustedes eligieron comer".

La explicación no acabó aquí: "Como es de suponer, a la hora de los pescados/mariscos, en ningún restaurante se tienen 100 raciones de cada producto, y según se va atendiendo las mesas, como es normal, se van agotando. Ese día teníamos: lubinas de varios tamaños, rodaballo, mero, pixín, merluza y lenguado. En ese fin de semana en ningún momento tuvimos, ni se ofreció, virrey ni besugo, porque no lo hubo para comprar en ningún sitio".

Aún hubo más: "¡Ojalá el mar fuera un supermercado y todos los días y a todas horas pudiéramos tener todos los productos que el mar nos ofrece, para satisfacer a nuestros clientes".

Los enfrentamientos entre clientes y hosteleros son de lo más habitual en internet. Especialmente en las plataformas especializadas. Son muchos los empresarios que denuncian que algunas de las críticas vertidas en este tipo de webs no siempre son reales, sino que se trata de comentarios dejados para hacer especial daño a la reputación del sitio.

Por este motivo, son muchos los empresarios que urgen a estas páginas a establecer mecanismos de control, a fin de filtrar este tipo de situaciones. Una de las soluciones que proponen para ello, es que se exija una prueba de compra antes de publicar el comentario.

Y es que la reputación en este tipo de plataformas es cada vez más importante para los empresarios, ya que son muchos los clientes que se fían en estas estadísticas antes de reservar una mesa o decantarse por un establecimiento.