Un batallón de más de 3.000 cofrades de las seis cofradías y hermandades de Oviedo se encuentra ya inmerso en los preparativos para las procesiones de Semana Santa que se celebrarán del 10 al 17 de abril con el objetivo de lograr la participación más multitudinaria que se recuerda. “Hay más ganas de procesionar que nunca tras dos años en blanco”, explica el presidente de la Junta de Hermandades y Cofradías, José Soler, optimista de cara a unas celebraciones cuya aspiración es lograr en el corto plazo la distinción como fiesta de interés turístico regional.
La programación comenzará el día 2 de abril a las cinco de la tarde con la lectura del pregón pascual por parte del arzobispo de Santiago, Julián Barrio, en un claro guiño a la conmemoración este año del Xacobeo y la apuesta ovetense por posicionarse como referente de las rutas jacobeas por su papel como punto de partida del Camino Primitivo. “Es un día especial y por ello queremos hacer algo especial”, indica Soler, adelantando la intención de las cofradías de crear “una ambientación especial” en el entorno de la Catedral para esas fechas.
Ese plan de “centralizar” de alguna manera las celebraciones supondrá también algunos cambios en los trazados tradicionales de los pasos con la finalidad de que todos los recorridos pasen al menos por la explanada de la plaza Alfonso II “el Casto”. Es el caso de la procesión de “La Borriquilla” de domingo de Ramos que en vez de comenzar y terminar en San Pedro de los Arcos, como es habitual, esta vez finalizará en Santa María de la Corte. Otras cofradías como la del Cautivo o Los Estudiantes verán ligeramente cambiado el recorrido para dejarse asomar también por la emblemática plaza ovetense.
A pesar de que todavía faltan dos meses para Domingo de Ramos, los miembros de la Cofradía del Jesús Cautivo han comenzado ya, al igual que los Estudiantes, a ensayar los primeros pasos. Ambos colectivos, los más numerosos de la ciudad con 650 y 1.350 miembros respectivamente, cuentan con un calendario de entrenamientos pensados para llegar a las señaladas fechas con todo perfectamente coordinado.
Otras como la cofradía del Silencio y la Santa Cruz o la Cofradía del Santo Entierro prevén ponerse pronto manos a la obra, y si no lo hicieron antes se debió a la sexta ola de la pandemia. “Estamos con muchas ganas y no tardaremos en organizar todo”, declaró Paloma Frechilla, de la cofradía del Silencio, que tiene como sede Santa María la Real.
La intención es recuperar íntegramente las diez procesiones del programa de 2019 con las pequeñas variaciones marcadas por la Junta de Hermandades para dar un mayor empaque a la cita. “Lo de concentrar trazados junto a la Catedral busca seguir la línea de otras Semanas Santas en las que las cofradías cuentan con unos recorridos fijos que favorecen la asistencia de público”, sostiene Soler.
El Domingo de Ramos por la mañana se celebrará la procesión de La Borriquilla desde San Pedro de los Arcos y, ya por la tarde, la del Santísimo Cristo de la Misericordia con salida desde la iglesia de La Tenderina, de donde partirá al día siguiente, Lunes Santo, la procesión del Prendimiento de la Hermandad de los Estudiantes. El Martes y Miércoles Santo tendrán lugar las procesiones del Silencio y el Nazareno, respectivamente, y entre el Jueves y el Viernes Santo habrá otras tres citas ineludibles. El jueves a última hora de la tarde arrancará la procesión del Cautivo, a medianoche los Estudiantes organizarán la procesión de La Madrugá y en la tarde del viernes le llegará el turno a la cofradía del Santo Entierro, con salida de San Isidoro el Real. El fin de semana, la procesión de la Soledad del Sábado Santo y la del Jesús Resucitado del Domingo de Pascua completarán el programa.
A las procesiones se sumarán otras actividades como una nueva edición de las jornadas de pinchos “Bocados del Cofrade” por parte de la hostelería y alguna actividad más respaldada por el Ayuntamiento, que defiende el potencial turístico de los actos religiosos. “Están haciendo un buen trabajo y los seguiremos apoyando”, asegura el edil de Turismo, Alfredo García Quintana.
