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Las nuevas cámaras de videovigilancia del casco viejo de Oviedo estarán funcionando en dos meses

El Ayuntamiento quiere poner en marcha, tras el despliegue de la nueva red, una aplicación móvil de “vuelta a casa segura” para los jóvenes

La promesa del equipo de gobierno de desplegar en el Antiguo un “Gran Hermano” en forma de red de cámaras de videovigilancia que vele por la seguridad de los vecinos y acabe con algunos de los problemas más enquistados en el barrio, como el botellón o las pintadas, está a punto de cumplirse. La Junta de Gobierno dio ayer luz verde a la contratación de las 13 nuevas cámaras de seguridad, junto al sistema de transmisión y seguimiento de imágenes, y el concejal de Seguridad, José Ramón Prado, anunció que dentro de dos meses estarán ya en funcionamiento. Después, añadió, el Ayuntamiento confía en desarrollar nuevos planes, como el de la “vuelta a casa segura”.

Tras la adjudicación a la empresa Aluvisa, que ha conseguido hacerse con el contrato por 113.000 euros (sin IVA), 20.000 menos que la siguiente oferta más baja y con una merma notable respecto a los 195.000 en los que partía la licitación, se abre ahora un plazo de quince días y otros cinco más para firmar el contrato. Desde esa fecha, a finales de marzo, hay un plazo de tres meses para que Aluvisa pueda instalar las cámaras, pero el concejal confía que a finales de abril el sistema ya esté en funcionamiento.

Las nueve primeras cámaras, que tienen ya la ubicación confirmada por parte del área de Seguridad Ciudadana, cubren algunos de los ejes principales del casco viejo. Se corresponden con la plaza de Riego, Porlier, la esquina entre Mon y Postigo, la plaza del Paraguas, la Corrada del Obispo y su conexión con San José, el eje de los cuatro cantones (Mon, Canóniga, San Antonio y Santa Ana), la plaza del Sol y el eje de Cimadevilla desde el arco principal del Ayuntamiento.

Quedan otras cuatro cámaras, cuya ubicación todavía no se ha decidido, aunque los vecinos del Antiguo ya se reunieron con representantes del equipo de gobierno para mostrar sus peticiones. Quieren que estas cuatro unidades de refuerzo sirvan para aportar más seguridad en algunos ejes pendientes de vigilancia, como la calle Fuero, la zona de Regla o el Fontán.

El concejal Prado explicó ayer que, si bien no se ha decidido el lugar exacto en el que se instalarán los cuatro equipos restantes, el Ayuntamiento intentará dar respuesta a las peticiones vecinales relativas a esos ejes.

El contrato incluye, además, un sistema de vigilancia de algunos edificios municipales. Se incluyen todos los accesos de entrada y salida del edificio consistorial, las escaleras de entrada y acceso a cada una de las plantas, la oficina de recaudación, el edificio de licencias de la calle del Peso y, en el propio cuartel de Seguridad Ciudadana del Rubín, se vigilarán los distintos accesos a los garajes, el armero, el hall de entrada y los vestuarios.

José Ramón Prado se mostró ayer satisfecho por la adjudicación del contrato y mostró su impaciencia ante la puesta en funcionamiento del servicio. “Confiamos en que ayude a dar mayor seguridad a la zona”, explicó. “Esta licitación se encuadra dentro de nuestro plan integral para el Antiguo, y creemos que va a contribuir de una manera importante a mejorar la vida a los vecinos. Estamos convencidos de que van a estar más que satisfechos, es una reclamación histórica”.

El sistema de las 13 cámaras cumplirá una doble función. Por una parte, permitirá la identificación de las personas que cometan actos delictivos (son cámaras capaces de reconocer rostros a unos 20 metros de distancia y que detectan el movimiento de personas hasta los 50 metros) y, por otra, el área de Seguridad confía en que su despliegue ejercerá una función disuasoria, en especial en lo que se refiere a las pintadas en las paredes de los edificios de la zona vieja.

Una vez que el “Gran Hermano” del Antiguo ya esté en funcionamiento, el área de Seguridad que dirige José Ramón Prado quiere ir un paso más allá y poner en marcha el programa de “rutas seguras de vuelta a casa”.

Según explicó el concejal, se trata de un sistema basado en una aplicación móvil y pensado especialmente para jóvenes y adolescentes, de forma que en cualquier momento puedan lanzar una alarma, ante una amenaza o una agresión, o puedan identificar qué itinerarios están más vigilados para transitar por esas calles. Es una aplicación pensada para “casos de emergencia” que permitirá al usuario ponerse en contacto directo con la centralita del área de Seguridad y cuya implantación requería, como paso previo, el despliegue del sistema de cámaras de videovigilancia en las calles del Antiguo.

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