Los más pequeños iluminan el barrio de Teatinos

Velas, muchos niños y una cruz decorada con flores. Así invitó ayer la recién estrenada Hermandad de la Resurrección al barrio de Teatinos a participar en su vía lucis. La única regla para desfilar era no superar la mayoría de edad. “Los protagonistas son los jóvenes de la parroquia de Nuestra Señora de Covadonga”, explicó el hermano mayor de la cofradía, Graciano Maujo sobre los integrantes de la iglesia cuyo párroco se ha convertido en guía espiritual de la formación, José Ramón Castañón –más conocido por Pochi–. Incluso la banda que les acompañaba fue la de la Organización Juvenil Española (OJE) de Colloto: “No queríamos una diferencia de edad notable entre unos y otros”.

Los más de 150 pequeños se dividieron por turnos el peso de la cruz, de magnitud acorde con su tamaño, que ellos mismo habían elaborado con anterioridad y esmero durante un recorrido aproximado de tres cuartos de hora: salida de la iglesia, parque, calle Méjico y vuelta al lugar de culto. Así evitaron un cansancio excesivo a estos neófitos en la materia y no congestionaron el tráfico de la zona a media tarde. “Los jóvenes han implicado mucho con este proyecto”, contó Maujo, cuya hermandad cobra la filosofía de integrar a todo el barrio en sus actividades y planes.