Oviedo da luz verde hoy al proyecto con el que el equipo de gobierno de Alfredo Canteli aspira a convertir el Carlos Tartiere “en un estadio de Primera”. La Junta de Gobierno tiene previsto aprobar los pliegos para encargar por 220.000 euros la redacción de un paquete de actuaciones orientadas a rehabilitar la dañada estructura, sustituir la cubierta por una parcialmente traslúcida y renovar el sistema de iluminación para adecuarlo a la normativa de la Liga de Fútbol Profesional.
La intención de la concejalía de Patrimonio y Edificios que dirige el edil de Cs Luis Pacho es comenzar los trabajos el próximo otoño, abordando los daños más urgentes en las vigas sobre las que se levanta el campo municipal. En 2023 está prevista también la renovación de la iluminación, así como el inicio, en verano, de la sustitución de la techumbre de la grada sur, en la que se habilitaría la cubierta traslúcida para mejorar el cuidado del césped.
En los veranos de 2024 y 2025 las inversiones se completarían con el cambio de la cubierta de la grada norte y las gradas este y oeste, respectivamente, permitiendo en todo momento la disputa de las competiciones oficiales del Oviedo.
La rehabilitación del estadio es una asignatura pendiente que lleva años coleando a raíz de los informes técnicos que alertan de un grave deterioro de la estructura, inaugurada en 2001. El cambio de la iluminación es necesario para favorecer las retransmisiones televisivas y la sustitución de la cubierta quiere aprovecharse para mejorar el soleamiento del estadio.
