Oviedo da un paso más para convertirse en una "ciudad inteligente". El Ayuntamiento ha recuperado un viejo proyecto llamado a convertir el transporte público en un medio más eficiente. Con cargo a los fondos europeos del programa Edusi, comprometidos en 2016, se financiará la implantación de un sistema de prioridad semafórica que será uno de los primeros cambios que se pretenden dar al servicio de TUA durante los próximos años. La prioridad semafórica es un sistema de tráfico que dará preferencia a los autobuses en los cruces de calles y avenidas en los que haya un semáforo.
Gracias a la analítica de datos de los buses que circulan por la ciudad se pretende modificar los ciclos de luz verde y luz roja de los semáforos con el objetivo de reducir los tiempos de espera de los usuarios del autobús urbano, pero también aumentar la fluidez del tráfico para todos los usuarios. Ayer, el área de Transportes y Movilidad, dependiente de las concejalías de Infraestructuras y Seguridad Ciudadana, encargó finalmente el proyecto a la empresa Ingartek, una consultora especializada con sede en Bilbao.
Esta es una de las partes fundamentales de la transformación de TUA que financia en Oviedo la Unión Europea. Los fondos que se destinarán a la modernización del servicio ascienden a los 1,1 millones de euros. Entre las actuaciones previstas está la actualización del sistema de control de la flota de transporte urbano y el desarrollo de una nueva aplicación. La idea inicial del proyecto es que –como todo lo financiado con los fondos Edusi– esté aplicado, financiado y certificado antes de que termine 2023.
En el plazo de un año, se quiere tener actualizado todo el sistema de geolocalización, que tiene un coste de 1.035.000 euros, el grueso del coste total del proyecto. Paralelamente ya se están desarrollando el resto de actuaciones que componen la nueva movilidad. El contrato suscrito ayer con Ingartek es un paso adelante y que se ha dado antes de lo previsto. Según los documentos remitidos a Europa y que guían los proyectos financiados con los fondos Edusi, se pretendía empezar a trabajar en el nuevo sistema de priorización semafórica en el mes de noviembre. El coste total del algoritmo que modificará los ciclos de los semáforos de la ciudad es de 300.000 euros. Por último, el próximo mes de enero, se quiere comenzar a desarrollar la aplicación móvil que permitirá cerrar el círculo y llevar las mejoras a la palma de la mano del usuario (80.000 euros). Será entonces cuando, previsiblemente, se incorpore una de las mejoras más demandadas por los usuarios de TUA: que el billete del autobús no tenga que ser abonado en metálico. Teóricamente, la idea es que se permita tanto el pago con tarjeta como desde el teléfono.
La idea es llegar a la Nochevieja de 2023 sabiendo dónde se encuentra cada uno de los autobuses de la flota, cuánto van a tardar en llegar a la siguiente parada y, una vez dentro del vehículo, poder pagarlo desde el teléfono.
Sobre la mesa de los técnicos municipales se amontonan los expedientes de las actuaciones cofinanciadas con los fondos Edusi conseguidos en el mandato anterior. La parte más cuantiosa y más compleja de las actuaciones estará en el llamado Bulevar de Santullano. El Ayuntamiento ha de tenerlo listo antes de que termine el próximo año y el tiempo apremia. De momento, los proyectos técnicos o están desarrollándose o ya finalizados y el Consistorio debe, todavía, licitar su ejecución. Queda un año y medio para que el Bulevar esté terminado, si es que se pretende cobrar el dinero que aportaría la Unión Europea. Además de la reforma de la entrada a Oviedo los Edusi también están comprometidos para la renovación del Palacio de los Deportes o para la creación de un nuevo equipamiento social en Ventanielles.
