El entorno del campo municipal del Carlos Tartiere, el recinto deportivo más grande de Asturias –tiene capacidad para albergar a 30.500 espectadores–, contará durante los partidos de esta temporada de la Liga –que arrancará el próximo día 15– y de la Copa del Rey con doce puestos de venta ambulante. El Ayuntamiento abrió hace unos días el plazo para que los vendedores interesados puedan presentar su solicitud, el plazo para optar a regentar uno de estos puestos acabará el próximo miércoles 3 de agosto a las once de la mañana.
En los puestos podrán venderse golosinas y frutos secos –entre otros productos– así como ropa deportiva. Todos tendrán unas medidas estandarizadas, de tres metros por dos y se adjudicarán mediante un sorteo que tendrá lugar este mismo miércoles a las doce de la mañana. Todo tiene que estar listo para el primer partido de Liga que el Real Oviedo jugará contra el Andorra el día 15 a las cinco y media de la tarde en el municipal ovetense. De hecho, este mes el Real Oviedo jugará dos partidos en casa. El siguiente tendrá lugar una semana después, el día 21 a la misma hora y enfrentará a los azules al Leganés que entrena Imanol Idiakez.
En cuanto a la ubicación de los puestos hay pocos cambios con respecto a las campañas anteriores. Habrá uno junto a las escaleras de acceso al estadio, en la calle Ricardo Vázquez Prada; pero serán las zonas de las tribunas laterales las que concentren la mayor parte de los vendedores ambulantes. En la de Ería habrá seis puestos, la mitad de los que salen a sorteo, uno de ellos justo a la altura del parking; mientras que en a las afueras de la presidencial habrá tres. Los dos últimos estarán ubicados en las inmediaciones del estadio Hermanos Llana, uno de ellos justo a la entrada del parque del Oeste. Son otras de las dos zonas principales de acceso de los aficionados azules al Carlos Tartiere.
El campo municipal, además, estrenará contra el Andorra un nuevo césped. El cambio es consecuencia del mal estado en el que quedó el tapete tras el concierto de Marc Anthony de finales de junio. Era una actuación que ya estaba prevista. Los trabajos, no obstante, no obligaron a cambiar la estructura del césped tras una temporada en la que la hierba del Carlos Tartiere había presentado, gracias a unas lámparas de calor, su mejor aspecto desde la inauguración de este estadio municipal el 20 de septiembre del año 2000 .
