"Cada vez más a peor, en algunos casos te dan cita para dentro de quince días y eso no tiene sentido". Los usuarios del centro de salud de Ciudad Naranco no aguantan más. Aseguran que la plantilla de médicos y pediatras está bajo mínimos debido a las bajas, las vacaciones y una reciente jubilación. Lo que a su juicio está contribuyendo al "colapso" del centro sanitario, donde, según explican, hay días en los que nadie les coge el teléfono y si lo hacen es para darles cita con unos "plazos imposibles para ser tratados como se debería".
Los vecinos piden soluciones y exoneran de toda culpa a unos profesionales que trabajan sin descanso. "El otro día tuvimos un sustituto que venía de hacer guardia toda la noche", declara una usuaria indignada por el deterioro que sufre en los últimos años la Atención Primaria en el barrio. "Te derivan a Urgencias y luego te dicen que no era tan grave como para ir allí", indica otra usuaria.
Aunque las quejas comenzaron a producirse a cuentagotas hace unos días, según avanzó la semana fueron multiplicándose. "Estamos recibiendo muchas quejas a través de nuestras redes sociales", indicó Marisa Álvarez, de la asociación Activa Ciudad Naranco, a la que muchos residentes del barrio se dirigen para intentar que traslade a su vez sus quejas y reclamaciones a las administraciones públicas.
El abanico de lamentaciones es muy amplio. Desde una madre a la que no dan cita hasta el 10 de octubre hasta personas a las que los médicos sustitutos no se atreven a solicitar pruebas médicas, remitiéndoles a volver cuando el médico de cabecera esté disponible para valorar esa posibilidad con un mejor criterio.
Afirman los vecinos que de los siete médicos que debería haber por cupo de cartillas tan solo están operativos tres. A ello se añade que de las dos plazas de pediatra solo hay una actualmente cubierta y la saturación que sufre el personal administrativo impide que pueda atender el teléfono con normalidad. "Nos dicen que tienen que hacer funciones que corresponden a los médicos y por ello no pueden realizar correctamente su trabajo", sostiene Marisa Álvarez.
Esta situación golpea sobremanera a la numerosa población de la tercera edad que habita en Ciudad Naranco. "La asociación está especialmente preocupada por los mayores. Un servicio tan precario les perjudica directamente porque para ellos es más difícil desplazarse". añade Álvarez, que teme que la situación de "caos" se agrave con el inicio de la campaña de la gripe.
