Muere Juan Vega, histórico jefe de gabinete de Masip y De Lorenzo y viceconsejero de Infraestructuras con Cascos

Jubilado hace dos meses, tenía 65 años y falleció en la tarde de este miércoles de forma repentina en la zona de Proaza, donde residía

Juan Vega, en la vista por las agresiones que sufrió en la sede de IU en 2006 cuando grababa un conflicto con el PCA.

Juan Vega, en la vista por las agresiones que sufrió en la sede de IU en 2006 cuando grababa un conflicto con el PCA. / NACHO OREJAS

Chus Neira

Chus Neira

Juan Vega, histórico asesor de gabinete de los alcaldes de Oviedo durante los años ochenta y noventa, con Antonio Masip y con Gabino de Lorenzo, responsable técnico del área municipal de Cultura, comunicador "outsider" y viceconsejero de Infraestructuras en el gobierno de Álvarez Cascos, para quien también trabajó como fontanero en los primeros años de Foro, falleció este miércoles a las seis y media de la tarde en Proaza, de forma repentina, tal y como han confirmado fuentes próximas a la familia. Había salido a pasear cerca de su casa, se encontró mal, se sentó en un murete y allí murió de forma repentina, viendo el paisaje que llevaba acompañándole todos estos últimos años de su vida.

De familia langreana, Juan Vega nació en Santander en 1957 (tenía 65 años), donde tenía plaza su padre, catedrático de instituto. Regresó a Asturias y se estableció con su familia en Oviedo en 1966. En la capital se licenció en Filosofía y Letras, en la especialidad de Historia del Arte, en la Universidad de Oviedo. En sus años de estudiante militó en el MCA y llegó a desarrollar cierta actividad sindical en UGT.

Su trayectoria técnica y política estuvo vinculada al ámbito de la Cultura la mayoría de las veces. En 1977 conoció a Antonio Masip, entonces número dos en las listas de Unión Regionalista, formación que Juan Vega apoyaba. Cuando nombran a Masip, en 1982, Consejero de Cultura, se lo lleva como coordinador de actividades y entra también en la Comisión regional de Patrimonio. Con su paso al Ayuntamiento, Juan Vega se convirtió en el hombre de confianza de los alcaldes de Oviedo con los que trató, aunque esa confianza acabara muchas veces resuelta con grandes broncas. Al Ayuntamiento llegó también de la mano de Masip, que se lo llevó en su paso del gobierno regional al municipal como secretario particular. Desde ahí, Juan Vega concursó y logró el puesto de gerente de la recién creada Fundación Municipal de Cultura.

Posteriormente fue jefe de gabinete en los primeros compases del gabinismo, aunque la relación también tuvo sus más y sus menos y Gabino de Lorenzo optó finalmente por mantenerlo en el área de Cultura, y no a su lado. De una u otra forma, siempre se mantuvo como un hombre en la sombra muy implicado y responsable de las decisiones tomadas en el municipio durante los años ochenta y noventa, e incluso en los primeros compases de los 2.000.

Técnico responsable de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo tras la extinción de la primera Fundación, siempre consideró que con la reedición de este ente le correspondía por derecho propio volver a ocupar la gerencia, motivo que le llevó a litigar y enfrentarse con varios compañeros para reclamar un nombramiento que nunca llegó a ver.

Su última aventura lo llevó junto a Francisco Álvarez Cascos, llegando a ser nombrado viceconsejero de Fomento en aquel gobierno y desarrollando funciones relacionadas con la agitación y la propaganda en los primeros años de aquel proyecto político.

Desarrolló también una intensa actividad periodística, articulista en los periódicos regionales y con programa en los primeros canales de la televisión local y regional. Toda esa actividad, siempre muy volcada al lado de las conspiraciones y con cierta mala leche, la acabó llevando también a internet, donde pasa por ser pionero regional en el mundo de los blogs. Una de esas publicaciones, cuando filmaba la expulsión del PCA de la sede de IU, le valió una agresión por parte de un grupo de militantes.

Con Foro Asturias, antes de ser viceconsejero había sido concejal en Proaza. En esa etapa también fue vicepresidente de Cogersa y consejero de varias sociedades mixtas. Se había acogido a un contrato relevo en el Ayuntamiento y en octubre se había jubilado de forma definitiva. Dicen sus amigos que se había dejado bigote y tenía grandes planes. Este mismo martes, un día antes de su fallecimiento, había ido a visitar a Antonio Masip. Llevaban años sin hablar, dijo que iría a verlo más.

Su cuerpo se incinerará en la intimidad familiar en Los Arenales, donde queda instalado hoy su velatorio. Había pedido expresamente que no mandaran flores.