Entrevista | Aarón Zapico Dirige «Forma Antiqva»; el sábado están en el Auditorio con «Burlesque»

"En ‘Burlesque’ hacemos a Telemann fresco y bizarro, es un cabaret barroco elegante"

"Si algo nos faltaba para reivindicarnos como proyecto cultural asturiano, las actuaciones en el Auditorio Nacional de Madrid fueron el culmen"

Aarón Zapico, director de la formación musical "Forma Antiqva".

Aarón Zapico, director de la formación musical "Forma Antiqva". / Luisma Murias

L. Landázuri

Cerraron el 2022 cosechando un enorme éxito en Madrid con el "Mesías" de Händel. Ahora, el conjunto instrumental langreano "Forma Antiqva", capitaneado por Aarón Zapico, vuelve al Auditorio Príncipe Felipe, su casa, donde el próximo sábado (20.00 horas, 24/28 euros) presentan "Burlesque", un "cabaret elegante" que rinde homenaje al Barroco.

–Vuelven a casa tras una temporada de éxitos por diferentes ciudades españolas. ¿Qué supone este regreso?

–El Auditorio de Oviedo es nuestra casa. Tocar aquí, delante de nuestra familia y amigos es siempre muy reconfortante. Nosotros nos empleamos con la misma intensidad en Andalucía o en Londres, pero es cierto que el cariño que recibes de tu gente tiene un plus especial.

–Presentan "Burlesque", un monográfico de Telemann. ¿Qué va a encontrarse el público?

–"Burlesque" pretende ser una especie de cabaret elegante del Barroco. Para ello, hemos elegido la figura más rompedora, audaz e irreverente del siglo XVIII como es Georg Philipp Telemann, una especie de George Williams de la época. Su música es muy cinematográfica y lo que queremos hacer es una especie de cine para los ojos cerrados, algo fresco, divertido e incluso bizarro. Todos atributos de una época de exceso como el Barroco.

–Con el "Mesías" de Händel en Madrid se metieron al público en el bolsillo y algunos músicos incluso no pudieron reprimir la emoción. ¿Qué les dejó esa experiencia?

–Si algo nos faltaba para reivindicarnos como formación y proyecto cultural asturiano creo que esas dos actuaciones en el Auditorio Nacional de Madrid fueron el culmen. Fue quizá uno de los conciertos más importantes del año y toda la organización salió muy satisfecha a nivel profesional y humano. Creo que fue irrepetible.

–El año pasado vio la luz también el álbum "Sancta Ovetensis". Un recital de música del siglo XVIII sacada de archivos de la Catedral de Oviedo. ¿Qué supuso el proyecto?

–Lo que viene de nuestra casa tiene un valor especial. Asturias es una tierra de posibilidades, repleta de gente brillante y creo que en este sentido "Sancta Ovetensis" muestra esa esencia. Refleja que en Asturias, en los archivos musicales de una pequeña catedral que apenas sale en los libros de historia del siglo XVIII hay música de calidad suprema.

–Más de 20 años de carrera, conciertos en Bolivia, Brasil, Singapur o Australia... Qué les queda por hacer?

–Después, de "Burlesque" empezaremos con nuevo disco, "La Caramba", donde reivindicamos la creación femenina. Tenemos un proyecto sobre Monteverdi en Madrid, volveremos a Londres con un proyecto muy ilusionante… Aunque ahora tenemos la cabeza en el recital del sábado.

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