"Forma Antiqva" conquista el Auditorio de Oviedo con un espectacular "Burlesque"

El grupo de los hermanos Zapico, reforzado con el bailarín Enrico Wey, deleita al público con una suite de variedades sobre obras de Telemann

Jonathan Mallada Álvarez

Jonathan Mallada Álvarez

Nadie es profeta en su tierra. Salvo "Forma Antiqva". Cada propuesta de la agrupación de origen asturiano es siempre sinónimo de distinción, fidelidad interpretativa y éxito, tal y como quedó de manifiesto anoche, al término de la primera velada musical del año 2023 del ciclo Conciertos del Auditorio, organizado por la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo, y que se desarrolló en la sala principal de un Auditorio Príncipe Felipe que registró una gran entrada.

"Burlesque, suite de variedades", que así se titula el programa presentado por Forma Antiqva, se basa en media docena de suites barrocas, todas ellas surgidas del ingenio compositivo de Georg Philipp Telemann que evidencian la amplitud y riqueza de este repertorio, que destaca por una modernidad y una audacia inmunes al paso del tiempo, un caramelo para una formación tan afilada, desacomplejada y atrevida como la que lideran los hermanos Zapico.

A nivel musical, los resultados fueron magníficos. Los veinticuatro músicos seguían con disciplina militar cada leve gesto de Aarón Zapico, conformando una falange barroca espléndida. Cada ataque y retirada del sonido, cada tempo, cada dinámica y la sonoridad tan particular que proporcionan los instrumentos históricos empleados por la formación de los hermanos Zapico permitieron a los asistentes, que en buen número nutrían el auditorio ovetense, deleitarse durante dos horas con el estreno de esta atrevida propuesta y de la música de Telemann. La "suite burlesque de Don Quixotte", basada en escenas y personajes de la célebre novela cervantina fue sin duda la obra que más gustó. Y por si todo esto no fuera suficiente, al plano musical se unió el coreográfico. Un bailarín se dedicó a hacer un trabajo gestual en alguna de las suites, llegando incluso a corretear por el patio de butacas.

La explicación la proporcionó el ayer director Aarón Zapico, quien al término del concierto, micrófono en mano, agradeció a los asistentes su presencia, la confianza de los organizadores del ciclo y expresó que el baile se trataba de una pequeña sorpresa, ya que su idea primigenia era potenciar la imaginación y que el papel de Enrico Wey fuese aquel que el espectador le quisiera dar. Y el respetable respondió a la propuesta con una gran ovación, punteada de numerosos "¡bravos!", a esta nueva propuesta de "Forma Antiqva", que volvió a ser profeta en su tierra y a reinar en el mismo Auditorio ovetense en el que se distinguió, años atrás, como grupo residente.

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