Juan Eslava Galán: "La batalla de Covadonga existió, pero en otro lugar"

"La Península fue repoblándose con cristianos del Norte", asegura el escritor, que presentó "La Reconquista contada para escépticos"

Juan Eslava Galán y Manuel Ruiz de Bucesta, ante el público que llenó el Club Prensa Asturiana. | Luisma Murias

Juan Eslava Galán y Manuel Ruiz de Bucesta, ante el público que llenó el Club Prensa Asturiana. | Luisma Murias / María José IglesiasM. J. I.

María José Iglesias

María José Iglesias

"La batalla de Covadonga existió, pero no fue tan decisiva y probablemente ocurrió en el Monte Auseva; no en el lugar que hoy se señala como escenario". En cualquier caso, Juan Eslava Galán (Arjona, Jaén 1948) reconoció ayer en un abarrotado Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA que, sea o no el punto exacto en el que Pelayo venció a las tropas musulmanas, Covadonga es uno de esos lugares del mundo a los que "llegas y te impone; es el sitio perfecto para ubicar la gesta de Pelayo".

El escritor y divulgador de la historia regresó ayer a Asturias, que no había pisado en diez años, para presentar su nuevo libro, "La Reconquista contada para escépticos" (Planeta), que se decidió a escribir para contrarrestar la corriente historiográfica que en estos momentos niega la existencia de la Reconquista, el proceso militar, político y cultural que se desarrolló entre los años 718 (fecha probable de la rebelión de Pelayo) y 1492 (final del reino de Granada).

"Sobre la batalla tenemos escasísimos documentos, y a veces son contradictorios. Tal vez algún día se encuentre el lugar exacto", indicó Eslava Galán, doctor en Letras, ganador del premio "Planeta" en 1987 y autor de numerosos ensayos de temática histórica.

"Quise escribir un libro que fuese inteligible. He intentado explicar cómo vivía el pueblo; la gente que al final padece las decisiones de los poderosos", explicó el autor, que fue presentado por el historiador Manuel Ruiz de Bucesta, presidente del Instituto Bances y Valdés, que reivindicó para la nueva obra de Eslava Galán "un sitio de honor en las bibliotecas, como libro de consulta y un tesoro que explora un episodio fundamental de la historia de España".

La Reconquista fue un esfuerzo colectivo que se desarrolló de manera intermitente. "Entre los intelectuales de la época existía la idea de una identidad cristiana, ya que descendían del Imperio romano y del Reino godo. La conciencia nacional tenía menos peso que la religiosa", explicó Eslava Galán, antes de referirse a figuras como la del Cid Campeador. "Fue un héroe y un mercenario; en el sistema feudal que imperaba en toda Europa era un noble menor que debía obediencia al rey y su misión era luchar", señaló el escritor.

Juan Eslava Galán, firmando libros. | Luisma Murias

Juan Eslava Galán, firmando libros. | Luisma Murias / María José IglesiasM. J. I.

En la forja de esa identidad nacional que nació con la Reconquista también tuvo peso el mito de Santiago, que, según el divulgador, "no jugó ningún papel en la famosa batalla de Clavijo, que nunca ocurrió". Eslava Galán se confesó agnóstico, pero reconoció la importancia del Camino de Santiago dentro de la cultura de España y Europa. "Es un poderoso atractivo de nuestra civilización; eso es innegable", matizó.

El escritor desmintió esa creencia común de que los habitantes del sur de España descienden de musulmanes. "Eso no es así; en primer lugar, porque los moros no se convertían al cristianismo al casarse, como sí hacían las cristianas a la inversa; los terrenos que iban recuperándose se repoblaban con cristianos del Norte; por eso, por ejemplo, en la provincia de Granada hay muchos topónimos de origen gallego y en Sevilla o Huelva se conservan muchos apellidos asturianos".

"Mucha gente cuestiona que los moros conquistasen la Península en dos años; es perfectamente factible, Alemania dominó Francia en cinco semanas", dijo el autor de "La Reconquista contada para escépticos", sin perder de vista que la supremacía musulmana se extendió más allá de los Pirineos y llegó hasta el sur de Francia.

[object Object]

La relación entre los archivos y los derechos humanos es el hilo conductor de la charla que imparte esta tarde, a las 19.30 horas, Antonio González Quintana, presidente de la Asociación de Archiveros Españoles en la Función Pública. Le presentará Concepción Paredes Nava, directora del Archivo Histórico de Asturias. El acto está organizado por Tribuna Ciudadana. Antonio González Quintana es licenciado en Historia, diplomado en Archivística y Documentación y miembro del Cuerpo Facultativo de Archiveros del Estado. Ha sido subdirector general de Archivos en la Comunidad de Madrid entre los años 2010 y 2018. Entre otros destinos profesionales fue director del Centro de Información Documental de Archivos del Ministerio de Cultura y director del Archivo de la Guerra Civil, en Salamanca.