Saúl Martínez: "Las primeras postales de Oviedo las hicieron casas comerciales"

"Las primeras postales que aparecieron en Oviedo las hicieron casas comerciales, que de ese modo promocionaban sus productos". Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Saúl Martínez Mendaro, director de Programas de la Fototeca del Museo del Pueblo de Asturias, que habló de la evolución de las postales en la ciudad desde 1900 a 1960.

Martínez Mendaro, al que presentó Willy Pola, directivo de la Sociedad Protectora de La Balesquida, explicó que las tiendas usaban las tarjetas para anunciar las visitas de sus representantes comerciales, como fue el caso de la Casa Masaveu, Almacenes San Luis y Al Pelayo. Martínez Mendaro se refirió a figuras como la de Guillaume Claustre, fotógrafo y también editor de origen francés que abrió la librería La Nueva en la calle Cimadevilla, hacia 1904. "A Claustre se le deben vistas inéditas de la ciudad en tarjetas postales que nos permiten, por ejemplo, saber cómo era el barrio de Santullano", señaló el conferenciante. También destacó el alto valor de postales editadas por el hotel Inglés, el Balneario de Las Caldas, o las fábricas de Armas de La Vega y Trubia.

Desde el pasado viernes en más de cien escaparates de comercios ovetenses pueden verse reproducciones de vistas urbanas de la ciudad en una iniciativa de la Asociación de Comerciantes del Principado de Asturias en colaboración con el Museo del Pueblo de Asturias.

"Hacia 1900, las postales se convirtieron en un fenómeno social. Entre 1910 y 1920 los españoles enviamos 135 millones de tarjetas postales", recalcó el conferenciante, que protagonizó la segunda charla del ciclo anual de La Balesquida.