El "bocado cofrade", de procesión por los bares

Los "Bocados del cofrade", el concurso de pinchos de Semana Santa con el que la patronal hostelera Otea impulsa la campaña turística ligada a estas fechas, echaron ayer a andar entre buenas previsiones de afluencia de visitantes a la ciudad, según el concejal Alfredo García-Quintana, y la consolidación de las ofertas gastronómicas especiales.

Para poner de largo el XII "Bocados del cofrade", el establecimiento El Mono Que Lee, en la plaza de Riego, ganador en la pasada edición del capirote de oro, presentó el suyo: crujiente de champiñón con bacalao y su demiglase. Se trata de una salsa de verdura donde se pocha el bacalao y una salsa de champiñones. Todo ese relleno se reboza en panko japonés y se sirve con un crujiente de remolacha, explicó la encargada del establecimiento, Verónica Rodríguez.

Este año, como novedad, no se sabrá el nombre de los ganadores hasta la entrega de premios, el día 9 de abril. Por lo demás, la dinámica es la misma. Los 25 establecimientos adheridos a la iniciativa disponen de un gastromapa donde se pueden ir sellando los "bocados" a medida que se van probando y de una urna donde se pueden depositar, ya con los certificados puestos. En función del número de pinchos que se hayan probado, y previo sorteo, se podrá lograr o una comida para dos personas (mínimo cinco bocados) o una escapada en Asturias (mínimo 10 bocados).

Junto a los "Bocados del cofrade", Otea también presentó los menús cofrades, una propuesta a la que en esta decimosegunda edición se han sumado siete establecimientos con su propuesta gastronómica de productos de vigilia.

El presidente de la junta local de Otea en Oviedo, David Codón, se mostró encantado de ver "consolidada una iniciativa con tanta pegada" y de la "competencia sana" entre los establecimientos.

El concejal de Turismo, Alfredo García Quintana, explicó que esta iniciativa es "una muestra más del apoyo del Ayuntamiento" a la gastronomía local y una "puesta en valor de un recurso turístico" como también lo han hecho recientemente con el campeonato de pote o las jornadas de callos al estilo Oviedo. Quintana confió en que muchos visitantes vengan a probar los "bocados" y explicó que las previsiones turísticas son "muy buenas", con una ocupación "muy importante" y garantizada por las actividades de la Oviedo Cup.

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