"Animus", primer trabajo en solitario de la violista Sara Muñiz, mañana en el LINK

La gijonesa presenta su nuevo proyecto musical este sábado por la noche en la Fábrica de Armas de La Vega

La violista y compositora Sara Muñiz en su casa-estudio de Gijón

La violista y compositora Sara Muñiz en su casa-estudio de Gijón / Juan Plaza

María Villar

Para Sara Muñiz, el LINK Fest es el espacio perfecto donde tocar. Un escenario al que por fin vuelve, después de tres años, para actuar por primera vez como artista en solitario. Acompañada del programador José Rilla, el otro integrante del dúo musical “Cicada”, y de otros dos músicos, la violista gijonesa presenta este sábado a las 21.00 horas en la Fábrica de Armas de la Vega, donde tendrá lugar el festival, “Animus”, su primer disco.

Se trata de un proyecto musical muy introspectivo en el que Muñiz ahonda en sí misma desde lo emocional y vuelve la mirada hacia dentro para poder conectar con la música, y de esta forma conectar consigo misma. “Me siento muy contenta de presentar en tierras asturianas este proyecto”, expresa la compositora, de 39 años. En “Animus”, la gijonesa desarrolla un estilo muy personal que se aleja un poco de las convenciones sonoras propias de la música clásica y electrónica al combinar el sonido de la viola y el piano con el de los sintetizadores manejados por José Rilla.

Una de las particularidades de la actuación nocturna de Muñiz en el festival es que la interpretación de "Animus" se hará sin partitura. Según explica la gijonesa, tocar las canciones sin mirar la partitura, más que una improvisación, es una forma de liberar la música, ya que "te obliga a interiorizarla" y de esta manera "al espectador le llega mucho más la emoción que estás transmitiendo". Así, la principal diferencia entre actuar con la partitura o sin ella es la misma que hay entre "recitar un texto o leerlo en voz alta", indica Muñiz.

Otro aspecto llamativo del proyecto "Animus" es la incorporación de dos violistas, Sara Friera y Alejandro de Antonio, que formarán junto a Muñiz un trío de violas. La intención de la gijonesa a la hora de crear este particular conjunto de cuerda, es la de resaltar la función para "acompañar sin intentar sobresalir" de la viola, un instrumento que dentro de la tradición de la música clásica siempre se ha considerado secundario frente al violín, que con frecuencia toma protagonismo en las orquestas y cuartetos.

Sobre las canciones que integran el disco, "cada tema tiene una personalidad, un espíritu y una emoción propios", pero al final todas las composiciones beben de una misma fuente. Un sentir interno que según Muñiz "cohesiona todas las canciones" y les da un sentido, principio y final. Como gijonesa, Muñiz reconoce la influencia que ha tenido en su vida el mar Cantábrico, a cuyas orillas nació y creció. "En este disco está muy presente, si bien no de forma explícita, pero quizá de una forma algo más abstracta, la relación que tengo con el mar y con la niebla marítima".

En la vida de Sara Muñiz, la música siempre ha sido el eje vertebrador, desde que con siete años empezó a tocar la viola. Además de su formación en el Conservatorio Profesional de Música y Danza de Gijón, a lo largo de su trayectoria musical ha colaborado con bandas como "Manta Ray" y cantantes como Fee Reega y "Pablo Und Destruktion". Para ella, la música es una carrera de fondo, una "búsqueda de mi propia expresión como artista" en la que la motivación para continuar es "la necesidad de seguir explorando, experimentando y aprendiendo sonidos e instrumentos nuevos". Según Muñiz, componer es así "un ejercicio de deconstrucción que parte de todo lo que has aprendido en el Conservatorio y cómo trasladas luego ese conocimiento a la práctica".