El campus del Milán atestigua en una placa su época más oscura en tiempos de Franco

Una inscripción en el edificio de Humanidades recuerda a los 1.300 condenados a muerte

Desde la izquierda, José Antonio Gómez, Carmen García e Ignacio Villaverde en el acto en el que se destapó la placa conmemorativa. | Diego Fernández

Desde la izquierda, José Antonio Gómez, Carmen García e Ignacio Villaverde en el acto en el que se destapó la placa conmemorativa. | Diego Fernández / Víctor Delgado

Víctor Delgado

Carmen García, profesora de Historia en la Universidad de Oviedo, pensó que si se había colocado una placa como homenaje a los estudiantes que hicieron la mili en El Milán, "qué menos que reconocer también que este lugar tuvo épocas más oscuras". Se refería a las cerca de 1.300 personas que fueron condenadas a muerte por el ejército franquista entre 1937 y 1952. Lo que hoy es el Campus de Humanidades entonces era un cuartel de infantería donde hubo decenas de consejos de guerra. Desde ayer, la idea de la docente ya es una realidad y los represaliados cuentan con su recuerdo en el vestíbulo del edificio departamental. "La placa es preciosa y rellena un hueco de nuestra historia", señaló la profesora al destaparla.

Junto a ella estaba el rector de la Universidad, Ignacio Villaverde, quién celebró que El Milán sea uno de los primeros entornos universitarios que pide "no repetir los errores del pasado". También participaron en el acto José Antonio Gómez, decano de la facultad de Filosofía y Letras; y Begoña Collado, directora general de Memoria Democrática del Principado. El decano pidió perdón por no haber hecho la placa antes, pero dijo que quería implicarse totalmente en su elaboración. "No hay mejor cierre para mi mandato", señaló antes de recibir un sonoro aplauso de los estudiantes que llenaban el vestíbulo.

Este gesto "de conciliación" en un campus que cumple 31 años no es el único paso a dar en la Memoria Democrática de la ciudad para su ideóloga Carmen García. La docente lamentó que no haya ni una sola placa más que recuerde los consejos de guerra en Oviedo y puso de ejemplo el actual edificio de la Junta General del Principado, donde se celebró la vista oral del que llevó a fusilar al rector Leopoldo Alas durante la Guerra Civil, que hoy sigue sin tener una placa recordatoria. También se acordó de su tío, militante de la CNT, y del alivio de su familia al conocer que "sólo" era condenado a 15 años de cárcel en El Milán.

Por su parte, Ignacio Villaverde insistió en que España "tiene un problema de memoria" y que la Universidad donde se enseña Historia "debe ser ejemplar en ese aspecto". El rector habló de su abuelo, un miliciano republicano que escapó de los insurrectos antes de ser fusilado: "Estaría muy feliz al ver esta placa". Recordó que la idea fue aprobada por una unanimidad poco común en el claustro y que no se trata de ningún ajuste de cuentas. "Sólo queremos reconocer los momentos tan tristes que se vivieron en este edificio. La razón y el libre pensamiento ganaron la batalla contra el tiempo", zanjó.

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