Persecución policial en Oviedo: detenido un hombre tras atracar una gasolinera y herir con una navaja a un empleado

Durante la detención resultaron heridos dos agentes de la Policía Local, uno de la Guardia Civil y el propio delincuente, que ofreció una "dura resistencia" y tuvo que ser trasladado al HUCA

La estación de servicio de El Caleyo.

La estación de servicio de El Caleyo.

Los agentes de la Policía Local de Oviedo, en colaboración con una patrulla de la Guardia Civil, detuvieron a primera hora de la mañana de este sábado a un hombre de 33 años que se llevó la caja registradora de la estación de servicio de El Caleyo después de herir a uno de sus empleados con una navaja que previamente había comprado en la misma gasolinera. El botín fue escaso, ya que en la caja había apenas cincuenta euros, pero el arresto del delincuente le costó caro a dos agentes municipales y a otro de la Guardia Civil, que resultaron heridos durante el forcejeo para reducirle. El propio ladrón, que se salió de la carretera con su coche durante la persecución y vendió muy cara su captura, también tuvo que ser trasladado al hospital con algunas lesiones tras enfrentarse a las fuerzas del orden.

El detenido es un viejo conocido de la justicia. No en vano, suma hasta nueve delitos pendientes en su currículum delictivo y antes de ser cazado se encontraba en busca y captura. Tiene causas abiertas por hurto, agresiones, atentado contra la autoridad o seguridad en el tráfico, entre otra retahíla de faltas y delitos. Este sábado, sobre las nueve menos diez de la mañana, entró en la gasolinera, se compró la navaja y la utilizó para amenazar al trabajador que estaba en ese momento detrás del mostrador. «Primero cogió la caja con el dinero y después le agredió. Gracias a Dios que no pasó nada más grave, pero el susto fue enorme», explica uno de los responsables de la gasolinera. El dependiente tiene un corte en una mano que no reviste gravedad, pero va a estar unos días en su casa para recuperarse de la mala experiencia. «Nunca habíamos sufrido ningún atraco. La policía ya se ha llevado las grabaciones de las cámaras de seguridad así que podrán ver como ocurrió todo», añade el hombre.

En esos vídeos quedará constancia de que el trabajador cogió el teléfono para dar la voz de alarma en cuanto el delincuente se subió a su coche para salir zumbando de la gasolinera. El Centro Operativo de Servicios (COS) de la Guardia Civil recibió la llamada a las nueve menos diez de la mañana. El empleado avisó de que lo que había ocurrido y advirtió de que estaba herido, así que lo primero que se hizo fue enviar a los servicios médicos a la gasolinera para que lo atendiesen. Según fuentes de la Guardia Civil, el trabajador de la estación de servicio también facilitó el número de la matrícula del vehículo en el que huyó el atracador y una descripción detallada del mismo. Inmediatamente la Central Operativa de Coordinación (COC) de la Guardia Civil envió a la patrulla más cercana y alertó a todas las patrullas que prestan servicio en el entorno de Oviedo. También se avisó a la Policía Nacional y a la Policía Local de Oviedo. El dispositivo para detener al ladrón estaba en marcha.

La persecución

Su huida no duró mucho. Sobre las nueve y cuarto su coche fue localizado en la N-630, concretamente en la rotonda que hay poco más allá del Centro Médico. Una patrulla de la Policía Local y otra de la Guardia Civil encendieron sus rotativos y comenzaron a perseguir al vehículo, que trató de esquivarlos entrando en La Manjoya a gran velocidad. El coche atravesó toda la zona de Llamaoscura y al llegar a la última glorieta, en las inmediaciones del Bosque de la Zoreda, se salió de la vía.

El ladrón logró salir del coche y los policías lo persiguieron durante un rato. En un momento dado, el hombre «hizo ademán de sacar una pistola» para tratar de amedrentar a los agentes, pero no llevaba ningún arma encima. Fue entonces cuando se dio la vuelta y se enfrentó directamente a los agentes: «Esto sólo se arregla a hostias», les dijo literalmente. Y las hubo. El delincuente opuso tal resistencia que resultaron heridos dos agentes de la Policía Local y otro de la Guardia Civil. Al final, consiguieron reducirle y le llevaron directamente al cuartel del Rubín. Una vez allí, el ladrón fue trasladado al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) para ser tratado de sus lesiones. Al haber sido detenido en una zona del concejo que es jurisdicción de la Guardia Civil será este cuerpo el que se haga cargo del caso hasta que el hombre pase a disposición judicial.