Un restaurante de Oviedo se hace con un mero de 54 kilos: "Le cabe un balón de fútbol en la boca"

De la mar, el mero, y de la tierra, el cordero. Los propietarios del restaurante "Llar de la Catedral" saben de sobra que el dicho está fundamentado y que esta especie de pescado es uno de los más apreciados por los comensales, así que se han hecho con un mero que, a la vista, parece haberse zampado a ese cordero que le acompaña en el refrán. Se trata de un pez de 54 kilazos que mide casi metro y medio de largo y tiene una boca en la que "le cabe un balón de fútbol". Además, está pescado en el Cantábrico. "Se sacaron dos, uno de 48 kilos que se fue para Madrid y este, que lo vamos a comer en Oviedo", explica Juan Cuesta, que es el cocinero y uno de los dueños de un negocio que comparte con su hermano José Luis.

Juan Cuesta ya sabe como va a preparar el mero, que dará "para unas cien raciones" y se podrá disfrutar en el "Llar de la Catedral" a partir de mañana y durante todo el fin de semana. El cocinero le sacará partido al pescado preparándolo a la espalda y con queso La Peral. La ventresca la reservará para hacerla al horno. "El mero también está a disposición de las cenas de grupos, que ya empiezan a darse con frecuencia por la cercanía de la Navidad", señala José Luis Cuesta. Si los comensales eligen ese mero está claro que no van a quedarse con hambre.