La "Y" estará cerrada mañana durante siete horas para izar el nuevo símbolo de Oviedo

Para colocar el "pilono" de la pasarela del Bulevar de Santullano serán necesarias dos grandes grúas, una de ellas de quinientas toneladas

Imagen tomada ayer del mástil de 55 metros en mitad del tramo urbano de la «Y», a la espera de ser colocado. | Luisma Murias

Imagen tomada ayer del mástil de 55 metros en mitad del tramo urbano de la «Y», a la espera de ser colocado. | Luisma Murias / Félix Vallina

La operación que se va a poner en marcha mañana para acometer la instalación del gran mástil del Bulevar de Santullano, el enorme hito de 55 metros que presidirá la entrada a Oviedo por la "Y", obligará a cortar el tramo urbano de la autopista y a restringir los accesos y salidas de vehículos por una de las puertas más concurridas de la ciudad en cuanto a tráfico. El inicio de los trabajos para colocar el "pilono" de la pasarela atirantada que unirá los dos lados del Rancho –históricamente separado por la autopista– está previsto para las ocho de la mañana y la carretera estará cerrada al menos hasta las tres de la tarde.

El despliegue de medios para poner en pie la estructura obliga a cerrar la carretera en ambos sentidos. Para levantar el mástil serán necesarias dos grúas de gran tamaño, una de 250 toneladas y otra de 500. Para los vehículos que salen de la ciudad, el corte se realizará en la glorieta de la Cruz Roja. Los coches que circulen en dirección a Gijón no podrán acceder al Bulevar de Santullano (A-66), pero podrán hacerlo por la glorieta de la Ronda Sur o por el vial de Prados de la Vega, tras sobrepasar el túnel.

En sentido contrario, los vehículos que quieran acceder a Oviedo desde la "Y" tendrán que utilizar la salida que da acceso al HUCA, La Corredoria y Prados de la Vega. También permanecerán abiertas al tráfico con total normalidad las entradas por la Ronda Sur o por la plaza de Castilla. "Esperamos que todo salga como está previsto y que se cause el menor perjuicio, pero es una obra muy importante para Oviedo y los cortes son estrictamente necesarios. Se ha decidido trabajar un domingo porque hay menos tráfico", explica Nacho Cuesta, concejal de Planeamiento en el equipo de Alfredo Canteli.

El mástil de 55 metros que sostiene el tablero de la pasarela del Bulevar de Santullano tendrá que ser encajado mañana en una estructura cimentada en superficie que consta de una zapata sobre la que se yergue un plinto de tres metros de altura de hormigón macizo. Además de levantar con grúas el hito de 55 metros, la operación de mañana exigirá nivelarlo al milímetro para su encaje en los pernos de la base, fijar la estructura y hormigonarla.

El "pilono" es el corazón de la nueva pasarela. El cableado que parte del gran mástil y sostiene la estructura, desarrolla una superficie hiperbólica. Es decir, los cables más altos sujetan la parte central de la pasarela y los que están colocados en la zona baja del "pilono" soportan sus extremos laterales. Según explica el propio Nacho Cuesta, "la pasarela será totalmente diáfana, ya que no cuenta con apoyos intermedios de ningún tipo para dar mayor sensación de amplitud y visibilidad a la entrada de Oviedo".

El edil de Planeamiento considera que la obra se convertirá en todo un icono de la ciudad. "Con el izado del pilono central, un trabajo de una gran complejidad técnica, comenzará a vislumbrarse la estructura llamada a transformar radicalmente la entrada a Oviedo por su viento norte. Será un elemento singular con vocación de hito, de enorme plasticidad y elegancia, que contribuirá a cerrar de manera definitiva la brecha entre barrios y será el inicio del gran corredor verde en que se convertirá ese ámbito", asegura Cuesta.

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