Entrevista | Ermonela Jaho Soprano, el día 12 actúa en los Conciertos del Auditorio de Oviedo

"Sorprende lo mucho que todos tenemos en común a la hora de disfrutar del arte"

"¿Mi ópera favorita? Aquella con la que puedo llevar al público conmigo en un viaje espiritual en el que ambos alcanzamos la catarsis"

Ermonela Jaho, en 2022, en su camerino del Campoamor, durante los ensayos de "Adriana Lecouvreur".

Ermonela Jaho, en 2022, en su camerino del Campoamor, durante los ensayos de "Adriana Lecouvreur". / Luisma Murias

La soprano albanesa Ermonela Jaho se coronó en 2023 "Artista del Año" en los Premios Internacionales de Música Clásica. Los melómanos asturianos, que la conocen bien –en 2022 obtuvo un sonado éxito con su "Adriana de Lecouvreur" en el Campoamor–, tendrán una nueva ocasión para disfrutar de su talento el 12 de enero, cuando se suba al escenario del auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, con el tenor Antonio Corianò y la orquesta Oviedo Filarmonía, en uno de los conciertos de la temporada en la que se conmemora el 25.º aniversario del foro ovetense, organizada por la Fundación Municipal de Cultura y patrocinada por LA NUEVA ESPAÑA.

–¿Cómo empezó su interés por la música?

–Siempre he amado la música. Desde pequeña, siempre cantaba en casa y de niña iba al centro infantil de música de mi ciudad natal. También participé en algunos festivales infantiles. Mi interés por la música clásica comenzó cuando tenía 14 años, después de escuchar "La traviata" por primera vez. Desde ese día nunca miré atrás, me enamoré de la ópera para siempre.

–¿Qué música escucha a diario?

–Principalmente, música clásica u operística. Quizás el poco tiempo que tengo disponible influya un poco en mis gustos. La vida como cantante lírico es muy intensa, saltando de una producción a otra. Debes memorizar cientos de páginas en muy poco tiempo y tu cerebro debe concentrarse en eso, de lo contrario no podrás seguir el ritmo.

–¿Cómo se prepara para un concierto?

–Todo comienza eligiendo el repertorio adecuado y asegurándose de que no entre en conflicto con los que tienes por delante o detrás de ese concierto. Quien no se gana la vida con esto puede decir que las notas son notas y ya está, y lo entiendo, pero todo cantante de ópera profesional sabe que no es buena idea mezclar cierto repertorio con otro, ya que puede causar problemas en las cuerdas vocales y, a la larga, puede tener efectos devastadores sobre ellas si no se planifica cuidadosamente. Una vez resuelto esto, me concentro primero en las arias desconocidas para mí y luego lo uno todo unos días antes del concierto, para que el conjunto fluya fácilmente. Entonces estoy lista para sincronizar mis esfuerzos con el director y la orquesta o con el pianista unos días antes del concierto.

–Ha viajado a muchos países y ciudades diferentes. ¿Cuál es su favorito?

–Cada país o ciudad tiene su propio carácter y diferentes cualidades que apreciar. Me siento muy cercana al público español, porque mis raíces son mediterráneas, así que quizás estoy un poco predispuesta. Por otra parte, todos compartimos muchas cosas cuando se trata de apreciar la música. Se sorprendería de lo mucho que tenemos todos en común a la hora de disfrutar del arte.

–¿Tiene buenos recuerdos de Oviedo? ¿Se siente cómoda cantando en la ciudad?

–Tengo grandes recuerdos de Oviedo. El público es muy culto y aprecia inmensamente la ópera. He cantado una gala con la Filarmónica de Oviedo, "Madama Butterfly", y mi última producción fue "Adriana Lecouvreur", hace dos años. Me sentí como en casa durante toda la producción y especialmente durante las funciones.

–¿Qué se encontrará el público ovetense en su concierto?

–El concierto es una mezcla de gran repertorio italiano, de Puccini, Cilea, Catalagni, Mascagni, Verdi... Creo que el temperamento de la música coincide perfectamente con el del público.

–¿Está esperando el concierto del viernes 12 de enero?

–Absolutamente, junto a mi colega italiano Antonio Corianò, con la gran orquesta Oviedo Filarmonía, dirigida por Lucas Macías. Estamos deseando compartir esta increíble música con los amantes de la ópera de Oviedo.

–¿Sabe si tiene fans en España?

–Tengo bastantes, me siguen en todos mis conciertos, por todo el mundo. Estarán en Oviedo, por supuesto, y no puedo esperar para abrazarlos a todos después del concierto. Y también en Madrid, Barcelona, Valencia…

–Ha interpretado muchos papeles diferentes. ¿Cuál es su favorito? ¿Alguno de ellos ha dejado tocado su corazón de manera indeleble?

–Mi papel favorito es el que estoy cantando actualmente. He aprendido a amar todos mis roles y siempre encuentro algo especial en todos ellos. No quiero elegir ninguna favorita, pero Sor Angelica, Violetta, Madama Butterfly, Adriana Lecouvreur… Es imposible resistirse a ellas y que no te rompan el corazón.

–¿Cuál es el papel más difícil que ha interpretado?

–Madama Butterfly es un verdadero desafío, ya que pone a prueba tus habilidades técnicas, resistencia y capacidad para construir el personaje de manera muy meticulosa, hasta el extremo. Pero, para ser justos, casi todos los roles son desafiantes a su manera.

–¿Cuál es su ópera favorita?

–Esta es una pregunta imposible de responder, ya que hay muchísimas obras maestras que merecen ese título. Yo diría que mi ópera favorita es aquella con la que puedo llevar al público conmigo en un viaje espiritual en el que ambos alcanzamos la catarsis.

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