Álvaro Otonín: "San Juan es un valioso testigo de la historia artística de Asturias"

La basílica alberga una de las grandes colecciones de platería de la región, prestigiosas firmas y labores en escultura, pintura y vidrieras

De izquierda a derecha, Javier Suárez, Álvaro Otonín y Carlos Vecino. | Miki López

De izquierda a derecha, Javier Suárez, Álvaro Otonín y Carlos Vecino. | Miki López / M. J. Iglesias

María José Iglesias

María José Iglesias

"La basílica de San Juan el Real es un valioso testigo de la historia artística de Asturias y me ha fascinado desde niño. Cuando entraba sabía que aquella era una iglesia especial". Álvaro Otonín Aldasoro lo dijo ayer, emocionado, ante el resultado de su trabajo sobre el patrimonio y la historia del templo ovetense, conocido como "la catedral del ensanche".

Otonín, admirador del sacerdote Félix Granda Buylla, fundador de "Talleres del arte" y autor de la decoración del templo, estuvo acompañado por los sacerdotes Javier Suárez, rector de la basílica, y Carlos Vecino, de la diócesis de Toledo, gran conocedor de la obra de Félix Granda.

Además de pinturas, esculturas y vidrieras, la basílica cuenta con un de las mejores colecciones de platería de la región, que va de los siglos XVI al XX, así como textiles únicos, bordados a mano en el taller de las Adoratrices. "He querido ir más allá de una mera descripción de las obras de arte; se trata de leer las cicatrices de la piedra, el bronce y la madera, a través de los años", señaló Otonín Aldasoro que también destacó la singularidad de la decoración mural, los retablos y las vidrieras, con un amplio abanico de técnicas y materiales trabajados por diferentes artistas de la primera mitad del siglo XX.

El libro "San Juan el Real: aproximación histórico-artística de la basílica ovetense" es fruto de un encargo realizado por Javier Suárez, que tuvo la idea al ver los buenos resultados de obras anteriores de Álvaro Otonín, como el volumen dedicado a la parroquia del Cristo de las Cadenas, cuyo titular es actualmente Julián Herrojo, a quien cedió el testigo Suárez en 2012.

Álvaro Otonín, feligrés de San Juan, estudia actualmente en el Seminario Metropolitano de Oviedo y se formó en la Escuela Superior de Arte del Principado de Asturias. Durante años se dedicó estudiar todo el patrimonio artístico de su parroquia desde la arquitectura, los cálices, la ropa, las imágenes, la decoración de Félix Granda, que incluye las pinturas murales y los altares, y todos los elementos que otorgan personalidad propia a la basílica. El edificio, de estilo historicista, obra de Luis Bellido, data de 1915. Aunque se localiza en la plaza de Fernando Rubio, haciendo chaflán entre Melquíades Álvarez y Doctor Casal, la parroquia tuvo origen en la iglesia románica construida en el siglo XII anexa al hospital de peregrinos de San Juan, en calle de Schulz, tal como relató Otonín.

El hospital, ubicado en el antiguo palacio de Alfonso III, tenía un oratorio con un altar dedicado a San Juan Bautista, que dio origen a la iglesia anexa. "La parroquia es la segunda en antigüedad de Oviedo, sólo precedida por la de San Tirso", señaló Otonín. "Esta obra es resultado de un notable esfuerzo que queda constatado; un libro digno de cualquier tienda de patrimonio nacional o eclesiástico", indicó Carlos Vecino. Javier Suárez, que pospuso una intervención quirúrgica para poder acudir al acto de ayer, animó a los ovetenses a conocer y apreciar los tesoros que custodia el templo.

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Dos de las mejores voces de Asturias y Cantabria: la de Sara Cangas, gijonesa afincada en Oviedo y con raíces familiares en Figueras, y la de Nando Agüeros, de Torrelavega, con fuerte arraigo en Asturias, se han unido para dar la máxima fuerza a uno de esos temas que emocionan desde la primera nota. "Asturias, mi consentida", un canto a la tierra, desde el corazón, de la autora de la canción, sonará esta tarde en primicia en el Club Prensa Asturiana, con la voz en directo de Sara Cangas. La canción se grabó el pasado noviembre en "Estudio Rojo", de Gijón.