La Consejería de Educación aboga por un equilibrio entre la digitalización y el soporte de papel en los colegios

Lydia Espina señala en su visita a Las Regueras que es positivo que permanezcan los libros de texto tras las quejas de los padres por su eliminación en el Veneranda Manzano de Oviedo

Lydia Espina, consejera de Educación, durante su visita al colegio público Príncipe de Asturias de Las Regueras

Lydia Espina, consejera de Educación, durante su visita al colegio público Príncipe de Asturias de Las Regueras / Fernando Rodríguez

La digitalización sigue siendo tema de debate en los centros educativos asturianos. Parte de los padres de los alumnos del colegio Veneranda Manzano, en Oviedo, le han trasladado a la consejería de Educación su preocupación por los cambios introducidos en quinto y sexto curso de Primaria, donde se aplica "una inmersión total en lo digital". Sobre el abandono de los libros de texto, la consejera Lydia Espina declaró que aboga por mantener "un equilibrio entre la digitalización y el soporte tradicional", aunque respeta las decisiones que tome cada centro, dentro de su autonomía de gestión.

"Es fundamental la lectura en materiales impresos y también todo aquello que es digital y que nos lleva a un avance en las tecnologías educativas, para que nuestros alumnos y alumnas se manejen muy bien, en un futuro, en el mundo en el que vivimos”, añadió la consejera este jueves en Las Regueras, donde mantuvo una reunión en el ayuntamiento con la alcaldesa, María Isabel Méndez; el concejal de Educación y Cultura, Vicente Herranz; y la edil de Personal, María del Mar García. A continuación, se acercó al colegio público Príncipe de Asturias, donde comprobó la moderna metodología que utilizan el centro de la mano de su directora, Marta Corrales y de Tatiana Álvarez, de la Asociación de Familias.

Las Regueras es uno de los municipios que entrará en la primera fase de la red autonómica de Les Escuelines, que comenzará a funcionar en este 2024, entre los meses de septiembre y diciembre. En concreto, el Principado asumirá una escuela infantil que el ayuntamiento va a construir gracias a fondos europeos con cargo a las subvenciones concedidas en la convocatoria del año pasado. El proyecto consiste en una unidad mixta, de 18 plazas, en la que se podrá matricular al alumnado de 0 a 3 años.

Durante el encuentro con las autoridades municipales, abordaron las necesidades del único centro educativo del concejo. La consejera ha explicado que el colegio cuenta con una partida complementaria para acometer mejoras en los baños de Primaria y también se ha comprometido a renovar los de Infantil.

Espina descubrió durante la visita algunos de los proyectos llevados a cabo por los alumnos, como una llamativa manualidad que representa una ciudad sostenible, bautizada como "Fun city". Los pequeños explicaron con labia y detalle los distintos puntos de su villa soñada, en la que hay paneles solares, carriles bici, amplias aceras, puntos limpios y hasta un museo para el Patrimonio Cultural. "Este es un centro ejemplar, que además cuenta con una situación geográfica privilegiada en el centro de la región", espetó la consejera.

El colegio Príncipe de Asturias ya ha dejado atrás los libros de texto, algo que desde las familias apoyan por su ahorro de peso y dinero. No obstante, esto no obliga a utilizar en casa ningún soporte digital más allá de los que hay en el centro. "Se llevan los ejercicios y los apuntes en una libreta para casa. Aunque procuramos que tengan los menos deberes posibles", explica la directora del centro. Este año celebrarán su 38 aniversario en su mejor momento en cuanto a alumnos, con 112 matriculados en el colegio.